MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Francisco Luciano G.M. se enfrenta a una petición fiscal de 15 años de prisión por matar a su mujer la tarde del 30 de marzo de 2005. Tras golpearla brutalmente en la cabeza, la estranguló con sus manos hasta matarla y luego dejó su cuerpo tendido en el dormitorio del piso en el que vivían en el distrito madrileño de Hortaleza. Poco después, el agresor confesó el crimen a su hermano y, un día después, trató de suicidarse estrellando su coche en el kilómetro 39 de la carretera de Burgos, a la altura de la Cabrera.
El accidente de tráfico condenó a Francisco a pasar el resto de su vida en una silla de ruedas. El crimen de su mujer dejó a sus dos hijos, de 8 y 6 años, sin madre y tutelados por el Instituto Madrileño del Menor y de Familia (IMMF).
Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid, que quedó hoy constituido, enjuiciará mañana al acusado, a quien se imputa un presunto delito de homicidio. En su escrito de acusación, la fiscal Patricia Hernández reclama que indemnice con 60.000 euros a cada uno de los cuatro hijos de la víctima, dos de ellos fruto de una relación anterior.
El crimen se produjo a las 15:30 horas del 30 de marzo de 2005 en el transcurso de una discusión que comenzó después de que la mujer despreciase un anilló que le había regalado el procesado. Tras un enfrentamiento verbal, según la fiscal, el acusado "agredió repetidas veces en la cara" a la víctima y, acto seguido, "la agarró por el cuello apretándola fuertemente con las manos hasta ocasionarle la muerte por asfixia mecánica", producida por el estrangulamiento.
Tras la selección del jurado, la representante del Ministerio Fiscal ilustró sobre los hechos a los miembros elegidos para componer el tribunal. "Francisco asesinó a su mujer. La pegó y la estranguló. Estaban solos. Nadie les vio. Pero el acusado se autoinculpó ante su hermano", subrayó la fiscal.
PLANEÓ EL ASESINATO
Frente a la calificación jurídica del Ministerio Público, la acusación particular, que representa al hermano de la víctima y a los hijos que tuvo con su anterior marido, solicita par Francisco 20 años de cárcel por un presunto delito de asesinato, con la agravante de abuso de superioridad. Además, pide que se le retire la patria potestad de los hijos.
Por su parte, el abogado de la Comunidad de Madrid, que representa a la acusación popular en nombre del IMMF, solicita la misma pena de prisión por asesinato, con las agravantes de parentesco y de aprovechamiento de circunstancia de tiempo y lugar por la indefensión de la víctima. Ambas acusaciones alegaron que el procesado planeó el asesinato.
En sus conclusiones provisionales, el abogado defensor reclama 4 meses de prisión para su cliente por homicidio imprudente, con la eximente completa de alteración psíquica. El letrado alegó que Francisco cometió el crimen influido por varios factores, como su trastorno mental, sus celos crónicos, el estrés que le producía su familia o los complejos que tenía.