BARCELONA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona juzgó hoy a un hombre por intentar matar a golpes de martillo a su esposa por celos en Caldes d'Estrac. La Fiscalía pide provisionalmente que se le condene a 21 años y cinco meses de prisión por intento de homicidio, violación y malos tratos.
Los hechos ocurrieron la mañana del 6 de marzo de 2007, cuando la hija con la que vivían en una casa de Caldes d'Estrac dijo a su madre, Josefa G.L., de 64 años, que se marchara con su hermana a Villamartín (Cádiz) porque hacía meses que el acusado, Francisco R.B., de 66, le insultaba y la amenazaba.
Cuando la víctima dispuso a marcharse, su marido la empujó sobre una silla, le mordió la nariz y la boca y la amenazó con un cuchillo jamonero de la cocina. La mujer pudo escapar pero fue alcanzada por su esposo, quien la amenazó de nuevo hasta que uno de los nietos le arrebató el arma.
Josefa G.L. pudo encerrarse en una habitación, pero Francisco R.B. rompió a martillazos el pestillo, la cogió de la barbilla y empezó a asestarle golpes en la frente, que aún tiene algo hundida. Después el procesado abandonó el domicilio y se quedó en la calle donde empezó a darse golpes en la cabeza con el martillo.
Francisco R.B. --que es diabético y ha superado un cáncer, una embolia y la tuberculosis-- reconoció haberle asestando dos martillazos, y no cinco como apunta el informe forense, pero aseguró que no lo hizo para matarla sino para que "dejara de hacer lo que estaba haciendo". El acusado creía que su esposa lo engañaba con otro hombre.
También negó haber amenazado a su esposa con el cuchillo jamonero ni haberla insultado o amenazado, si bien admitió no recordar muy lo ocurrido durante estos últimos años.
La mujer aseguró que en los 44 años que llevan casados "siempre se ha portado bien" con ella, pero reconoció que la relación entre ellos cambió en 2005, cuando, a causa de un tumor, le extirparon un riñón a su marido y éste se volvió "muy agresivo" y empezó a insultarla, amenazarla y a cogerla por el cuello.
Josefa G.L. cree que su marido pensaba que mantenía una relación sentimental con otro hombre, un octogenario que vivía en la misma calle en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), les visitaba y le pedía a su hijo --que residía en el mismo inmueble que ellos-- que les ayudara a subir las bolsas de la compra dado su delicado estado de salud.
"Lo he querido con toda mi alma y ha sido el único hombre de mi vida", afirmó Josefa G.L., quien aseguró que aún le quiere, pese a testificar contra él, si bien estaba exenta de la obligación de declarar porque siguen juntos. De hecho, fue uno de los cinco hijos que tienen en común quien presentó la denuncia.
Cuando la víctima se fue con su hija y sus nietos a vivir a Villamartín, a principios de 2006, el acusado se fue tras ella y le pidió perdón por su comportamiento y la pareja se reconcilió, pero una noche la violó.
Por todo ello, el Ministerio Público pidió que se condene a Francisco R.B. a dos años y medio de cárcel por maltrato habitual, a nueve años por la agresión sexual y a nueve años y once meses por el intento de homicidio, así como que se le prohíba acercarse a su esposa durante diez años una vez cumpla la condena.
