Piden 63 años de cárcel para un enfermero acusado de violar a cuatro mujeres en sus domicilios

Actualizado: jueves, 11 octubre 2007 16:53

SEVILLA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Sevilla solicita 63 años de prisión para un enfermero del Fremap de 37 años, D.H.M., acusado de violar a cuatro mujeres, una de ellas menor de edad, en sus domicilios e intentarlo con una quinta joven.

Según el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, el procesado, "movido por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos", se dedicó a indagar el lugar donde vivían determinadas mujeres a las que había conocido o visto de manera circunstancial, casi siempre en su lugar de trabajo.

Así, el fiscal asegura que sobre las 18.30 horas del 13 de diciembre de 2002 el acusado entró en la vivienda de una joven de 20 años, G.Y.G.V., y tras supuestamente "echarle algo inespecífico en los ojos le ató con una abrazadera de plástico las manos a la espalda, la echó en una cama y la obligó a practicarle una felación". Posteriormente, el imputado presuntamente robó un aparato de radio valorado en 60 euros y abandonó el piso.

El Ministerio Público acusa también a dicho enfermero de entrar en el portal de un bloque tras una menor de 15 años, esperar que ésta saliera a comprar la merienda y acecharla dentro del inmueble con la cara cubierta con un trapo blanco con agujeros en los ojos. En ese momento, el procesado amenazó de muerte a la menor, le inyectó un ansiolítico en el glúteo y la violó. Tras los hechos, D.H.M. presuntamente le dio un beso en la cara a la víctima y le dijo: ¡Adiós guapa, ten cuidado que la puerta se abre fácilmente!

Por otro lado, el 27 de julio de 2004 el demandado observó que R.V.B. de 25 años bajaba cosas de su vivienda de la capital hispalense y las llevaba hasta su vehículo. En una de estas salidas, entró en el piso, le puso una gasa en la boca y la violó amenazándola con un cuchillo. Finalmente, el acusado cogió un portátil valorado en 1.000 euros y, presuntamente, le dijo que si la Policía lo detenía, la mataría.

Nuevamente, el 5 de agosto de 2004 D.H.M. supuestamente abrió una vivienda con una tarjeta de crédito en la que una joven se encontraba sola y duchándose con la puerta abierta. El enfermero le ató las manos con unas bridas blancas y, según el fiscal, la violó.

Finalmente, el 30 de septiembre de 2004, el acusado presuntamente entró en una vivienda empujando a una joven que estaba cuidando a dos niñas, le tapó la boca y, tras mirarla, se marchó del lugar sin llevar a cabo sus propósitos.

Por los hechos descritos, el Ministerio Fiscal pide que el acusado sea condenado a 63 años de prisión por cuatro delitos de violación, cuatro faltas de lesiones, una tentativa de agresión sexual, dos faltas de hurto y cinco de allanamientos de morada.

Asimismo, por los daños morales y las lesiones a las víctima, el fiscal considera que D.H.M. deberá abonar más de 110.000 euros en concepto de indemnización.

Los hechos serán juzgados el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Sevilla.