ALICANTE 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal solicitó hoy cuatro años de prisión y una multa de 1.674 euros para un hombre, Yami O.M.B., al que acusa de estafar 265.000 euros a dos personas mediante el método conocido como 'wash-wash' que consiste en ofrecer a la víctima el cambio de supuestos billetes que están tintados de negro, por billetes de curso legal, con la promesa, en este caso, de invertir luego en el negocio de una de los perjudicados por la estafa. La acusación pública también reclama que Yami O.M.B. indemnice con 250.000 euros a una de las víctimas y con 15.000 a la otra.
El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que el acusado llegó a Alicante desde Francia, a petición de otra persona que ya había estafado 265.000 euros a las víctimas, con un líquido para poder convertir el dinero tintado en dinero de curso legal, para lo que volvió a solicitar a los perjudicados 250.000 euros.
De esta forma, según la Fiscalía, el pasado 14 de mayo, las víctimas conocieron a un hombre, llamado Sebastián, que quería invertir en el negocio de una de ellas 500.000 euros. Sin embargo, el inversor argumentó que su dinero procedía de un presidente africano que ya había muerto y que los billetes estaban tintados para poder pasarlos a España. Así, Sebastián indicó que para poder quitar el tinte a los billetes necesitaba juntarlos con billetes auténticos y aplicarles unos líquidos.
De esta forma, el fiscal mantiene que las víctimas entregaron 265.000 euros --250.000 uno de los perjudicados y 15.000 el otro-- para proceder a realizar la operación. Sebastián metió el dinero en un paquete junto con los supuestos billetes tintados, les aplicó unos líquidos y entró en el servicio para refrescar el paquete, momento que aprovechó para cambiarlo por otro que no contenía dinero. Así, al día siguiente, dijo que el proceso no había funcionado porque los líquidos estaban mal, por lo que llamó al acusado para que viniera desde Francia con líquidos nuevos.
Así, después de que el acusado llegara a España, se reunió con las víctimas el 16 de enero, y les solicitó 250.000 euros más para poder blanquear el dinero tintado, puesto que apuntó que los otros 250.000 euros no valían porque ya se les había aplicado el líquido. Sin embargo, una de las víctimas dijo que no podía conseguir ese dinero, por lo que al final llegaron a un acuerdo de que con 100.000 euros y un producto nuevo se podría trasformar los billetes del paquete.
Sin embargo, llegados a este punto las víctimas empezaron a desconfiar de toda la operación y abrieron el paquete comprobando que dentro sólo había cartulinas negras. Así, el día 17 de enero, uno de los afectados por la estafa llamó a Sebastián que le dijo que estaba en Madrid y volvería por la tarde. Ante esto, el perjudicado denunció los hechos ante la Guardia Civil que detuvo al acusado y le intervino una botella de plástico con un líquido de color rojizo, una botella de cristal con cuentagotas, un bote de polvos de talco y una botella de alcohol.