Piratas.- Erkoreka espera que la "incuria" y la "prepotencia" del Gobierno no provoque un tercer secuestro

MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, considera que sería un "error" sucumbir al efecto "narcotizador" del final feliz del secuestro del 'Alakrana' y dice esperar que la "incuria" y la "prepotencia" de las que acusa al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no provoque un tercer rapto en aguas del Índico.

En un artículo publicado en su página personal de Internet, titulado '¿Y ahora qué?' y recogido Europa Press, Erkoreka subraya la necesidad de extraer "lecciones" de la crisis del atunero vasco, por lo que, según sostiene, "no sería de recibo" que la "negligencia", la "indiferencia" o la "ligereza" del Ejecutivo nos llevara a un nuevo secuestro.

El nacionalista vasco acusa al Gobierno socialista de haber actuado en este asunto "a remolque" de los acontecimientos, puesto que, recuerda, desde el PNV llevaban dos años intentando "sin éxito" que incorporase el problema en su agenda política, algo que no hizo hasta que se produjo el secuestro del 'Playa de Bakio'.

Aunque reconoce que el segundo secuestro, el del 'Alakrana', le ha hecho "ponerse las pilas", apunta que la medida adoptada por el Ejecutivo de embarcar a seguridad privada en los atuneros constituye una solución "provisional" que, en su opinión, sirve para "salir del paso, pero no resuelve con carácter definitivo un problema que tiene visos de revestir relevancia estructural".

EL GOBIERNO DEBE ABANDONAR SU ACTITUD "REACTIVA"

Erkoreka defiende que el Gobierno ha de abandonar "de una vez por todas" la actitud "reactiva" que, a su entender, ha presidido su actuación hasta ahora y procurar anticiparse a los acontecimientos, puesto que mientras "la imprevisión y la indolencia" nos llevaron al secuestro del Playa de Bakio, su "soberbia, desidia, torpeza, descoordinación, ligereza y falsía" nos han llevado a la crisis del 'Alakrana'.

Y es que, según remarcó, "no sería admisible que la incuria y la prepotencia de un Gobierno encastillado en su torre de marfil, sin autoridad, sin rumbo y sin criterio, nos llevasen a un tercer secuestro".

Eso sí, advierte de que ahora habrá que prepararse para la "ofensiva" que los gobiernos (el central y el vasco) y sus adláteres desarrollarán para "desprestigiar de raíz a todo aquel que ose formular la más leve crítica a la gestión pública llevada a cabo".

"Arremeterán sin piedad contra todo el que se atreva a objetar lo mas mínimo su actuación de los dos últimos meses. Lo harán con los partidos políticos, con los armadores, con los alcaldes, con el sector atunero y sus planteamientos estratégicos y hasta con los familiares de los secuestrados", augura. Y todo, añade, para "salvar su imagen" que, a su juicio, es "lo único que les importa".