MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presunto pirata Raageggesey Hassan Aji, alias 'Raageggesey Hassan Aji', detenido tras el secuestro del atunero 'Alakrana', mantuvo desde la cárcel una conversación con un supuesto secuestrador que se encontraba en Somalia al que pidió ayuda para que contribuyeran a su liberación. "Nuestra libertad está en vuestras manos", le dijo.
Así consta en un informe remitido por el Cuerpo Nacional de Policía al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que instruye la causa contra los dos presuntos corsarios, en el que se detalla una conversación que 'Raageggesey' protagonizó el pasado 13 de noviembre en la cárcel de Soto del Real (Madrid), donde se encuentra desde el pasado 13 de octubre.
Según fuentes jurídicas, la charla apenas dura unos minutos, ya que su transcripción apenas ocupa un folio y medio que se ha incorporado al sumario. En ella, el interlocutor de 'Raageggesey' se presenta como "uno de los cinco" y le pregunta si en ese momento le están "apuntando con un rifle en la cabeza".
"Nuestra libertad está en vuestras manos", le contesta el presunto corsario, que continúa siendo defendido por una abogada de oficio.
ESCASO VALOR PROBATORIO
No obstante, tanto el juez Santiago Pedraz como el fiscal de la causa, Jesús Alonso, restan importancia al valor probatorio que podría tener esta prueba para inculpar a los dos procesados en el juicio al que tendrán que enfrentarse en la Audiencia Nacional.
En este sentido, fuentes jurídicas explicaron que la identidad del interlocutor de 'Raageggesey' no se ha podido determinar con claridad, por lo que no se sabe*si era un pirata del 'Alakrana' o si se encontraba en tierra,*y que el contenido de la conversación tampoco demostraría*la participación del procesado en los secuestros.
Los dos somalíes --Cabdullahi Cabduwily, alias 'Abdu Willy', y Raageggesey Hassan Aji, alias 'Raageggesey Hassan Aji'-- comparecieron esta mañana ante el juez Pedraz para que se les tome declaración indagatoria y se les comunique su procesamiento. Ambos están acusados de 36 delitos de detención ilegal, que conllevarían penas de entre seis y diez años de prisión; y uno de robo con violencia y uso de armas, castigado con entre tres y medio y cinco años de cárcel.