9-M.- Pizarro dice que la situación del Tribunal Constitucional le "da pena" y acusa al PSOE de romper todos los pactos

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El número dos en las listas 'populares' al Congreso de los Diputados, Manuel Pizarro, aseguró hoy que la situación del Tribunal Constitucional le "da pena" y culpó al PSOE de la misma por no haber cumplido ninguno de los pactos suscritos con su formación. "Gente que no cumple los pactos no son de fiar", aseguró.

El candidato 'popular' hizo estas afirmaciones durante un encuentro con empresarios madrileños, en el que estuvo acompañado por personalidades como la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana o el ex director del FMI, Rodrigo Rato.

En este sentido, el que fuera presidente de Endesa se declaró "harto" de ver a los líderes socialistas hablar "a sus países amigos en Sudamérica" acerca la necesidad de la fortalecer el tejido institucional por el bien de la economía,"cuando tienen una justicia politizada, con tribunales que se prorrogan mediante leyes 'ad hoc'".

Pizarro recalcó que una de las prioridades del PP si llega al poder será asegurar que la justicia sea imparcial, eficaz y rápida. "Un pleito no se puede resolver a los diez años", señaló, al tiempo que denunció que comunidades autónomas "que no son del Partido Popular" presenten retrasos de varios años en los trámites administrativos para empresas e industrias.

CONTRATO INMIGRACIÓN.

Respecto a la polémica propuesta de crear un 'contrato para la inmigración' planteado por el PP, Pizarro aseguró que a los inmigrantes "no se les integra en un puesto de trabajo, sino en una bandera", que definió como un "código de valores compartido", una historia con sus "claroscuros y renglones mal escritos" y un "proyecto sugestivo" a partir del que ir en común adelante.

A juicio de Pizarro, la educación es un "arma de futuro" para la competitividad de la economía española en un mercado globalizado y rechazó que se pretenda utilizarla como un "adoctrinamiento político". "Todo aquel que se queda mirando el campanario de su pueblo --argumentó en alusión a los partidos nacionalistas-- se queda atrás".