VITORIA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, ha afirmado que el Gobierno vasco es como "el mal administrador que cree que puede resolver el problema de una bañera con un tapón roto echando más agua", y ha destacado que aunque el incremento del déficit "se puede cubrir" porque el nivel de endeudamiento de las administraciones vascas y del Gobierno "todavía da margen", ha advertido de que el gobierno que deba elaborar los presupuestos para el año 2014 tendrá una amortización e intereses superiores a 750 u 800 millones de euros.
En declaraciones a los medios de comunicación en la Cámara vasca, Egibar ha hecho referencia a la confirmación realizada este martes por el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Carlos Aguirre, de que el déficit de Euskadi en 2011 alcanzó los 1.672 millones de euros, el 2,54 por ciento del PIB, según la contabilidad a 24 de febrero, y ha pronosticado que, al cierre definitivo de 2011, la cifra podría descender hasta el 2,48 por ciento.
Para Egibar, "desgraciadamente" se han cumplido las previsiones realizadas por el PNV hace unas semanas pasando de un déficit previsto del 1,3 por ciento que suponían 850 millones de déficit, a un déficit provisional de 2,54 por ciento, 1.672 millones, lo que supone una desviación de 822 millones más. "Ésta es la cifra del déficit que se negaba", ha insistido.
Asimismo, ha afirmado que el Gobierno vasco tiene "materia que negociar" en el capítulo de ingresos con el Gobierno central, con los gastos realizados en materias transferidas que con la adecuación del Cupo que arroja un saldo a favor de las institución vasca de 185 millones y que con los ajustes de IVA e impuestos especiales suman otros 130 millones.
En este sentido, ha explicado que "por desidia" del Ejecutivo vasco no ha dado ningún paso para modificar el Concierto económico para que el impuesto del juego, que se empezó a tributar en el Estado en mayo del año 2011, se aplique también con el Concierto económico. "No ha tomado iniciativas", ha reprochado.
Por ello, ha lamentado que en el conjunto de la actual coyuntura económica "observamos que se incrementa el déficit" y ha defendido que esto "se puede cubrir" porque el nivel de endeudamiento de las administraciones vascas y del Gobierno "todavía da margen". Sin embargo, ha resaltado que cuando entró el Gobierno del PSE, el endeudamiento suponía el 0,99 por ciento del PIB, y ahora "se ha multiplicado por seis o siete la deuda".
Con estos datos, Egibar ha planteado que el gobierno que deba elaborar los presupuestos para el año 2014 tendrá una amortización e intereses superiores a 750 u 800 millones.
Para Egibar, el Gobierno vasco es como "el mal administrador que cree que puede resolver el problema de una bañera con un tapón roto echando más agua", ya que "el Ejecutivo dice que necesita más ingresos, o a través de las diputaciones o vía endeudamiento, cuando lo que hay que resolver es el problema del tapón".
"El Gobierno vasco tiene margen para endeudarse pero el problema es cómo se está endeudando, hasta el punto de que en el año 2014, en presupuesto que se va a elaborar necesitará para amortizaciones e intereses 750 millones y en el año 2015 alrededor de 800 millones", ha advertido.
Por otro lado, ha hecho referencia a las declaraciones de Agirre afirmando que otras administraciones vascas desearían estar en la situación del Ejecutivo, Egibar ha ironizado afirmando que "el mundo mundial desearía tener la situación financiera que tenía el Gobierno vasco, pero al inicio de la legislatura" y ha reconocido que el Gobierno vasco tiene un margen que otras instituciones no tienen "porque en los años de bonanza durante diez ejercicios se destinó el superávit para rebajar la deuda hasta dejarla en la mínima expresión". "Es la justificación del mal administrador", ha señalado.
Sin embargo, ha reiterado que aunque tiene margen "el problema está cuando se administra sin programa, sin plan económico a medio plazo, no presenta plan de empleo, no tiene iniciativas que activen la economía, se fija en la necesidad de ingresos pero no ajusta debidamente el gasto". "El desfase del ingreso de 1.000 millones no es una cuestión que asalte al finalizar el ejercicio, sino que cada mes conoce la recaudación", ha indicado.
Para Egibar, el Gobierno vasco ha utilizado la "película" de "sacar el debate de fiscalidad a la calle, entretener al personal con las duplicidades y con el debate del fraude fiscal, y así seguir gestionando". "Cada institución se deberá hacer cargo de su propia responsabilidad", ha concluido.