PNV dice que PSOE puede necesitar presencia institucional abertzale como colchón de actuación o para determinar mayorías

Actualizado: sábado, 28 abril 2007 14:58


BILBAO, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, considera que "se puede estar dando ese juego" en el que el PSOE "necesite" que haya una presencia de la izquierda abertzale en las instituciones para mantener "el colchón de actuación con respecto a una situación anterior al 30 de diciembre" o para "condicionar la formación de mayorías de gobierno".

En una entrevista publicada hoy por el diario 'Deia', recogida por Europa Press, el dirigente del PNV reitera su deseo de que puedan estar en las elecciones tanto las candidaturas de ASB como las de ANV y estima que "sería interesante ver qué sucedería el domingo electoral si las dos pudieran estar presentes".

"Se presenta una gran marca, que es ASB, y plataformas. Eso responde a una estrategia de ilegalización de esas candidaturas. Si eso se ve complementado con que el Tribunal Supremo analiza las candidaturas de ANV en las que la izquierda autodenominada abertzale dice no tener nada que ver y luego vemos quiénes componen las listas de unos y otros... Y con ello no estoy queriendo decir más que quienes conforman esas candidaturas. En esa estrategia de victimismo lo que tenemos que decir es que ese mundo sabe lo que hay que hacer y es su propia decisión", añade.

Urkullu afirma, preguntado por la postura del PSOE sobre ANV, que "hoy en día se puede estar dando ese juego, que el PSOE necesite que haya una presencia de ese mundo en el ámbito institucional, bien para mantener un colchón de actuación con respecto a una situación anterior al 30 de diciembre, al atentado, o bien para, en base a la presencia de ese mundo, condicionar la formación de las mayorías de gobierno de varias instituciones".

Asimismo, se refiere a las críticas de la izquierda abertzale contra su partido en relación al proceso, que achaca a que "probablemente no tengan otra manera de poder explicar ante su propia gente a qué estaba dispuesta y por qué se rompió eso a lo que estaba dispuesta si no es atacando al PNV".

A su entender, es preciso diferenciar los procesos de paz y de normalización. En este sentido, precisa que "no se trata de condicionar la solución al problema político en base al proceso de pacificación, pero sí se trata de saber con quién hay que abordar el problema político".

"No nos sirve de nada- continúa- el que se mezcle lo que es un proceso de pacificación con un proceso de normalización política bajo un titular recurrente como es el del proceso democrático. No. Para que haya un proceso democrático con todos los interlocutores tiene que haber un cese definitivo de la violencia, tiene que haber capacidad de que todas las opciones ideológicas puedan debatir de manera democrática, pero con personalidad y autonomía propias, sin estar bajo el paraguas de nadie".

BAJO NINGÚN PARAGUAS

De esta manera, subraya que "nosotros no estamos ni bajo el paraguas de Madrid, como pudiera estar el PSE-EE, ni bajo ningún otro paraguas, como puedan estar otros".

Preguntado si la normalización política es posible sin Batasuna, asegura que "si no están es porque no han querido, no porque no se les haya dejado estar". En este sentido, agrega que "si no han querido estar, eso nos lleva a la preocupación de cuál es el objetivo que pretenden. O es que no están maduros todavía para abordar con personalidad propia un debate político con el resto de formaciones políticas porque no son capaces de convencer a todo su mundo, o es que tienen otros objetivos, como es la desestabilización permanente. Y si ése último es su objetivo, también nos preocupa qué se esconde detrás".

"¿Que no podamos alcanzar nunca una solución política a un problema político, ése es el objetivo? Porque tienen o vértigo a su propia historia pasada y miedo al futuro o porque detrás de ese objetivo de que no se pueda abordar un proceso de solución política a un problema político y detrás del victimismo hay un interés oculto", señala.

Por otro lado, el dirigente del PNV estima que, de cara a las próximas elecciones, el PSE-EE tiene el objetivo de "intentar desalojar" a su partido del gobierno de las instituciones. A su entender, este fin es "legítimo", pero matiza que los objetivos "aún siendo legítimos, hay que contemplarlos luego socialmente y ver si son ajustados a la realidad".