La Policía detiene a un joven acusado de siete agresiones sexuales a menores de edad en Sevilla Este

SEVILLA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla han detenido a un joven como presunto autor de siete agresiones sexuales a menores de entre diez y quince años de edad que desde el mes de octubre se estaban cometiendo en la barriada de Sevilla Este.

Según informó la Policía en un comunicado, los investigadores observaron que el autor de los diferentes casos denunciados podía ser el mismo al coincidir las características físicas y de vestimenta, la misma franja horaria de comisión de los hechos, el 'modus operandi' o forma de actuar, y un mismo tipo de víctimas.

Así, todas las víctimas describían al agresor con las mismas características, siendo lo más destacable el hecho de que llevara un piercing en la ceja izquierda y "las uñas comidas y sucias". Para dificultar el reconocimiento por parte de las menores víctimas usaba una "braga" de color naranja o rojo en la cabeza.

Según explicó la Policía, en todos los casos las menores eran abordadas a primera hora de la mañana, cuando iban al colegio o instituto o cuando sacaban a su mascota a pasear antes de comenzar las clases en los alrededores de sus domicilios. La zona de actuación se circunscribía a determinados barrios de Sevilla Este.

El agresor, una vez que se acercaba a las menores, les amenazaba con un cúter para poder llevar a cabo sus agresiones sexuales, que empezaron con unos tocamientos para finalizar con agresiones sexuales completas.

Ante tales hechos, la Policía Judicial estableció un dispositivo de vigilancia de las zonas de actuación durante varias semanas a fin de observar cualquier incidente o actuación que resultase sospechosa, que no dio ningún resultado positivo.

Al mismo tiempo realizaron gestiones policiales para la total identificación del autor de las agresiones sexuales, algo que resultó "bastante complicado", según explicó la Policía, ya que además de la corta edad de las víctimas, la mayor parte de las veces actuaba con el rostro semioculto.