La Policía se incauta de 2 kilos de 'cristal', una de las mayores alijos de esta nueva forma de 'éxtasis'

Actualizado: jueves, 8 marzo 2007 14:02

Detenidos siete jóvenes, incluido el jefe del grupo que estaba en libertad condicional y tenía una empresa de limpieza

MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido a siete jóvenes en dos localidades madrileñas, Parla y Majadahona, por distribuir sustancias psicotrópicas y estupefacientes en locales de ocio de Madrid y Castilla-La Mancha. En la operación se han intervenido dos kilos de 'cristal', uno de los mayores alijos de esta nueva forma de 'éxtasis', y dos plantas de marihuana, según informó hoy Interior en una nota de prensa. El cabecilla de la banda se encontraba en libertad condicional por un delito de tráfico de drogas.

La Brigada Central de Estupefacientes fue la encargada de investigar a un grupo de jóvenes que distribuían, al por menor, grandes cantidades de sustancias psicotrópicas, lo que reveló que éste contaba con una amplia red de pequeños distribuidores que repartían la sustancia en discotecas y lugares de ocio del centro de Madrid y en localidades del sur de la capital, así como en algunas otras de la provincia de Toledo.

El grupo estaba liderado por Carlos León H.G., de 27 años, en libertad condicional tras haber sido condenado con anterioridad por un delito de tráfico de drogas. El detenido actualmente era titular de una empresa que prestaba servicios para porterías y conserjerías, así como para el mantenimiento y limpieza de inmuebles. También facilitaba personal encargado de la seguridad en establecimientos de ocio.

El desarrollo de estas actividades le había permitido establecer numerosas relaciones con personas habituales del mundo de la noche, lo que le permitió entablar contactos para adquirir la sustancia psicotrópica que posteriormente entregaba y facilitaba al resto de miembros del grupo para su distribución y venta.

'CRISTAL', MÁS PUREZA Y MÁS RIESGO

Las gestiones policiales se iniciaron al detectarse en algunos locales de ocio del centro de Madrid un incremento considerable en el consumo y tráfico de una sustancia psicotrópica conocida entre los consumidores con el nombre de 'cristal'.

Esta sustancia, que no es más que otra forma diferente de presentación en el mercado clandestino del MDMA, conocido como 'éxtasis', posee, a diferencia de las pastillas que eran distribuidas hasta la fecha, un mayor grado de pureza. Contiene, por tanto, un alto porcentaje de principio activo en su composición, lo que incrementa el riesgo para los que la consumen.

Las investigaciones de la Policía llevaron a la localización de uno de los integrantes del grupo, encargado de distribuir la sustancia por la zona sur de la capital y en las provincias limítrofes, cuando salía del domicilio de la persona que guardaba la mercancía en Madrid.

Carlos, que había captado para su grupo a algunos individuos con los que había coincidido durante su estancia en prisión, al sentirse vigilado por la policía, aumentó las precauciones. Los contactos con los miembros del grupo se redujeron al mínimo y la mercancía era entregada a otros individuos que se encargaban de ocultarla y custodiarla.

DOS KILOS DE 'CRISTAL'

En la operación, la Policía se ha incautado de dos mil gramos de Metilendioximetilanfetamina (MDMA), presentado en la forma conocida entre los consumidores como 'cristal'. Una gran parte del mismo estaba preparado en pequeñas bolsitas, 'bombetas', para su distribución y venta. Asimismo, se han requisado dos plantas de marihuana y los correspondientes útiles para su cultivo en el interior, además de 3.600 euros.

Igualmente han sido intervenidos trece teléfonos móviles, una cámara fotográfica digital, un equipo informático, un televisor de grandes dimensiones con pantalla de plasma y cuatro vehículos (un turismo marca Seat, modelo Ibiza, un todo terreno Mercedes Benz, modelo ML, una motocicleta Kawasaki, modificada y preparada para competición, así como un Quad de la marca Yamaha).

Esta última operación de la Brigada Central de Estupefacientes se enmarca dentro de la última fase del Plan Operativo de Respuesta Policial al tráfico minorista en zonas de ocio que concluye el 11 de marzo y tiene como principal objetivo garantizar el desarrollo de las actividades de diversión y recreo en entornos seguros y saludables.