Martín Villa censura que los temas políticos acaben en el "juzgado de guardia" y Guerra ve "un error grave" la personación de los partidos
MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El representante de los nacionalistas catalanes en la ponencia constitucional, Miquel Roca, el exministro de UCD, Rodolfo Martín Villa, y el veterano dirigente socialista Alfonso Guerra han aprovechado este lunes su intervención en un acto en el Congreso para poner sobre la mesa sus recetas contra la corrupción y defender, una vez más, la necesidad de pactos políticos, como fórmula para superar a la situación de crisis que vive España.
Los tres han coincidido en unas jornadas organizadas en la Cámara Baja por la Asociación exdiputados y exsenadores sobre los 'Valores de la Transición', en la que ha estado muy presente la desafección de los ciudadanos hacia los políticos.
Martín Villa considera que en los tiempos que corren es necesario recuperar el "prestigio que tuvo aquella clase política de la Transición", con la "complicidad" que se daba entre sus protagonistas. Y es que, en su opinión, se han "perdido en buena medida los modos del entendimiento político".
En este contexto, ha asegurado que no es de recibo que "cosas que tienen que estar en el debate parlamentario se lleven al juzgado de guardia". "Las cosas política tienen su sitio y las políticas el suyo, hace falta discernir entre lo importante y lo accesorio y hay que guardar las formas", ha dicho.
NO AL "DESNUDO" FISCAL INICIADO POR RAJOY
Martín Villa considera "un error" que los políticos, empezando por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hayan optado por "desnudarse" fiscalmente haciendo pública su declaración de la renta. Desde su punto de vista, lo que hay que hacer es reformar la Ley de Financación de Partidos para, como propone el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, prohibir la financión por parte de las empresas.
"Rubalcaba tienen toda la razón", ha afirmado, incidiendo en que así se resolverían "buena parte de las corruptelas". También ha defendido que la Intervención General del Estado controle la cuentas de los partidos que, a su juicio, deben financiarse con fondos públicos y conocerse al detalle. Además, ha abogado por democratizar las estructuras internas de los partidos algo, a su jucio, más necesario que modificar la Ley Electoral. Tampoco Alfonso Guerra cree oportuno retocar esa norma que, a su juicio, ha funcionado bien.
Asimismo, Martín Villa ha planteado la conveniencia de avanzar en la independencia del poder judicial y desterrar los adjetivos de "progresista" o "conservador" que suelen acompañar a los nombres de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). También ha propuesto la misma fórmula para los órganos reguladores.
PODRIDOS DE VICIO QUE HABLAN DEL BIEN COMÚN
Guerra ha apuntado que en la actualidad hay "representantes de la vida social, política y financiera que están prodidos de vicio" pero que "hacen discursos sobre el beneficio del bien común", lo que, en su opinión, crea "desconfianza en la sociedad".
Para Guerra, la "posibilidad de que los partidos se personen en procedimientos judiciales es un error grave". En opinión de Miquel Roca en España "la presunción de inocencia ha desaparecio y sólo queda la presunción de culpabilidad". "Aquí nadie tiene que cargar ninguna prueba con la acusación ya vale", se ha lamentado. "Necesitamos un Estado social que no perjudique ni debilite el Estado de Derecho. Si el Estado de Derecho queda sacrificado pura y simplemente al Estado Social, esto también tiene precedentes en la Historia y acaba mal", ha avisado.
En otro momento de su intervención, Guerra ha subrayado la necesidad de que la Justicia "esa rápida" y ha llegado a alertar de que "ser responsable en política se convierte en ocasiones en irresponsabilidad" como cuando se ve a los bancos como algo "intocable que no se puede tocar". "Si es cae un banco, pues que se caiga, en Estados Unidos ha caído un gran banco y no ha pasado nada. Así que está por ver que sean intocables", ha sentenciado.
A su juicio, después de 35 años sería el momento de reformar la Constitución, pero cree que "la élite política que se sienta en las Cámaras no estaría dispuesta a reforma seria" de la misma porque cada uno tiraría "para lo suyo".
ES IMPOSIBLE NO PACTAR ALGO
Por su parte, Miquel Roca ha llamado a "no mitificar la Transición", pero ha reividicado el pactismo que reinó en aquella época. "La gran dificultad de la democracia no es ganarla, sino vivir en ella porque aprender a respetar la opinión del otro nos cuesta mucho", ha señalado. Para Roca, pactar a es muy difícil porque hay que renunciar a algo, aunque ahora "todo está tan mal que es imposible no poder pactar algo".
En la misma línea, Alfonso Guerra ha recordado que aquel consenso fue posible porque entonces había una "gran tolerancia". Ha explicado, por ejemplo, que en aquellos años "se debatía todo lo que se proponía", desde la autodeterminación y la independencia hasta la República, "no se creaban traumas cuando había desacuerdo y había un compromiso con los pactado". Por contra, cree que ahora hay "una especie de alergia al pacto" porque "pactar es ceder y eso te coloca en mala posición".
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