Ponencia (III).- PNV se compromete a trabajar en "las condiciones que permitan un final dialogado de la violencia"

Se proponer lograr "la deslegitimación del discurso" que justifica la violencia y se opone a medidas excepcionales como la Ley de Partidos

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2007 16:39

BILBAO, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La ponencia política aprobada por el EBB del PNV se marca, entre sus objetivos, lograr la paz y, por ello, se compromete a trabajar en "las condiciones que permitan un final dialogado de la violencia", aunque precisa que "el punto de partida" debe ser la decisión de ETA de abandonar para siempre la utilización de las armas.

La formación nacionalista considera que la paz, "aun cuando empieza con la ausencia de violencia, es mucho más: es el horizonte de un proceso más ligado al diálogo que al monólogo, mucho más a la educación y a la tolerancia que a la ignorancia, a la desconsideración o a la indiferencia", y que debe estar basado "en el más profundo respeto a las personas".

"PNV mantiene su compromiso de seguir trabajando las condiciones que permitan un final dialogado de la violencia, pero el punto de partida ha de venir de la decisión de abandono definitivo de las armas por parte de ETA", asevera.

Para llegar a este punto, afirma que "las fuerzas políticas, junto con la participación de los agentes sociales", deben consolidar "las bases democráticas necesarias para la transformación y reorientación de la base social que sustenta la violencia de ETA".

Entre otras iniciativas para lograr este escenario, el PNV anuncia que impulsará "el rechazo firme del terrorismo y de la violencia, utilizando todos los medios democráticos para garantizar la seguridad, la libertad y la vida de las personas, así como la no vulneración de los derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

Asimismo, se propone conseguir "la deslegitimación del discurso que pretende justificar la violencia" mediante políticas educativas, culturales "y de distensión, comunicación y conciliación política y social que permitan superar todo discurso de comprensión de la amenaza, la incomunicación, la exclusión y el sectarismo".

LEY DE PARTIDOS

La ponencia destaca la necesidad de utilizar "los instrumentos democráticos para garantizar la seguridad, la libertad y la vida de las personas". "Mostramos nuestro rechazo al empleo de medidas de excepcionalidad en la lucha contra el terrorismo como la Ley de Partidos que vulnera los derechos civiles y políticos e impide que todas las expresiones políticas tengan la representación que les confiere el voto popular", señala.

Asimismo, se compromete a apoyar e impulsar "el reconocimiento social de las víctimas, y la profundización en todas las vías para el logro de la paz y la reconciliación en la sociedad vasca".

PAZ-NORMALIZACION POLITICA

En su opinión, "la solución al conflicto político vasco vendrá de la mano del binomio paz (respeto a los derechos humanos) y normalización política (reconocimiento del sujeto político, del derecho a decidir y el acuerdo sobre su ejercicio)".

Estas dos cuestiones se lograrán, a su entender, e desde el diálogo político "abierto entre los partidos" por "vías exclusivamente pacíficas y democráticas"; desde el "respeto a las decisiones de la sociedad vasca", a sus instituciones y marcos jurídicos, así como "a la legitimidad democrática de las opciones de cambio, actualización y modificación de los mismos"; y por último desde una construcción social de "integración, progreso y justicia social".

A juicio de la formación nacionalista, el diálogo entre partidos es esencial "para abordar de nuevo un final dialogado de la violencia, bajo la premisa de que las cuestiones políticas se dilucidan en el ámbito político democrático".

"Nuestro compromiso con la paz pasa también por aportar a la vida política vasca madurez, serenidad y buen juicio, dignificándola a los ojos de la sociedad e impulsando la participación social, que es el mejor indicador de vitalidad democrática. Es nuestra responsabilidad, la de EAJ-PNV, porque es a nosotros a quienes la ciudadanía vasca ha confiado el liderazgo político", añade.

FIN DE ETA

El documento asegura que la política vasca va a entrar "en una nueva fase" con el fin de algunos ciclos, entre los que se incluye el de ETA, cuya "violencia de motivación política nunca ha tenido sentido ni acomodo ético".

Además, apunta que, tras "los procesos vividos en los últimos 10 años, ya nadie cuestiona que la violencia constituye, objetivamente, el principal obstáculo en el camino de los vascos hacia su emancipación nacional y social".

En este punto, señala también que, a la vez que el tiempo de ETA llega a su fin, "la capacidad de hacer política institucional de Batasuna (ANV, EHAK) se ve considerablemente reducida y corre el riesgo de ser arrastrada por la deriva" de la banda armada.

Sobre el proceso de paz, indica que "ha adolecido de falta de madurez y responsabilidad" porque "se debieron haber tomado medidas en política penitenciaria con anterioridad" e indica que, probablemente, faltaron "también claridad y discreción, y sobraron posición obstruccionista y electoralista", aunque reitera que en su fracaso "la responsabilidad es única y exclusivamente" de ETA.

FRENTES

El segundo ciclo que se acaba, según la ponencia del PNV, es el de la estrategia de bloques en la política vasca, donde las "notables fisuras entre el PP y el PSOE y ha generado graves e irreparables diferencias entre sus bases".

En este sentido, destaca que las perspectivas son de un nuevo tiempo" ya que "en las filas socialistas y en la autodenominada izquierda abertzale" se contempla "una alternancia institucional 'a la catalana' que otros partidos como EB y EA miraban con expectación".

También consideran que se produce "el fin de un ciclo en la política española", en la que, ante la perspectiva de las próximas elecciones generales, "al PSOE se le agota el tiempo de la ambigüedad y del seguidismo al PP que le han convertido en víctima de sí mismo, como lo muestra perfectamente el reciente episodio vivido en Navarra".

"Con las próximas elecciones generales llegará la hora de la clarificación y la hora de la verdad para ambos partidos. Quien gane, deberá gobernar un Estado que tiene en su seno a naciones que no tienen acomodo satisfactorio y quieren negociar su estatus desde bases justas y respetuosas con la voluntad soberana de sus ciudadanos y ciudadanas", añade.

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