El PP de Barcelona propone la creación de una oficina 'antiokupas' que asesore a los propietarios

BARCELONA 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, propuso hoy la creación de una oficina 'antiokupas' que centralice todas las denuncias contra este colectivo y que ofrezca asesoramiento legal a vecinos y propietarios.

Según explicó a Europa Press, la oficina "asesoraría a vecinos y propietarios sobre los instrumentos legales y ordenanzas sobre los 'okupas' y recibiría todas las denuncias sobre locales y viviendas 'okupados". Asimismo, "canalizaría aquellas denuncias por molestias producidas por fiestas ilegales, ruidos y consumo de alcohol".

Según el líder del PP de Barcelona, la oficina también "coordinaría las políticas públicas para poner fin a este fenómeno" y dispondría de un censo y de un mapa actualizado sobre inmuebles 'okupados' en Barcelona.

CRITICA EL "SILENCIO" DE HEREU.

Fernández Díaz criticó "el silencio de Hereu" ante las declaraciones de la teniente alcalde Imma Mayol (ICV) que abogó por la despenalización del movimiento, y añadió que "quien calla otorga".

Asimismo, opinó que según la distinción hecha por Mayol entre 'okupas' buenos y malos, las personas "que invadieron una casa en la calle Urgell" estarían entre los "buenos".

Fernández Díaz calificó de "irresponsable" al conseller de Interior, Joan Saura, y a Mayol, y les recordó que "propiedad y 'okupas' son incompatibles", y también "su obligación de garantizar la seguridad y el derecho a la propiedad".

El líder popular apuntó que "la irresponsabilidad del tripartito ha provocado un efecto llamada por su comprensión al movimiento" y ha tenido como consecuencia "la percepción de que en Barcelona tienen más derechos 'okupas', incívicos y delincuentes que los ciudadanos que pagan sus impuestos y que cumplen las leyes".

En este sentido, reiteró la necesidad de "una actitud de firmeza diez contra los que no respetan la convivencia y contra la delincuencia" y de "una convicción de gobierno para desalojar Barcelona de 'okupas".