MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PP anticipó hoy su desmarque de la reforma de la Ley de Financiación de Partidos que se tramita en el Congreso al proclamar, a través de su ponente en los debates, Vicente Martínez Pujalte, que el PSOE y las minorías que trabajan en el acuerdo pretenden "repartirse el dinero de los españoles para arreglar sus problemas", permitir "más posibilidades de 'mangarrufas'" de los socialistas y abrir la puerta a dar subvenciones a Batasuna.
Este 'puñetazo en la mesa' se produce cuando sólo restan cinco días para que comience, en el seno de la ponencia parlamentaria correspondiente, la discusión sobre la reforma de la Ley de Financiación de Partidos de 1987, la más antigua de Europa en esta materia.
El PSOE, ERC y otras formaciones minoritarias trabajan en una reforma cuya última redacción suaviza los requisitos que se fijan a las fundaciones de los partidos para que puedan recibir más dinero y de más donantes que las propias formaciones políticas.
LA FAES, "LA MÁS TRANSPARENTE".
Los socialistas interpretan que en las fundaciones está el problema de que el PP y los nacionalistas no acaben de sumarse a la reforma, pero Pujalte insistió hoy en situar sus discrepancias en otro ámbito: las operaciones de condonación de deuda y la posibilidad de que formaciones del entorno de Batasuna reciben subvenciones públicas.
"El PSOE quiere eludir su responsabilidad y dice que el problema son las fundaciones, pero las fundaciones tienen un mecanismo público de control" (La Intervención General del Estado), indicó. De hecho, destacó que la FAES que preside José María Aznar es "la única fundación" que 'cuelga' sus datos y su auditoría en Internet. "Es la más transparente", proclamó.
Así, insistió en su discrepancia sobre las operaciones de condonación de deuda, que según el último borrador habrán de sujetarse a "los usos y costumbres del tráfico mercantil", mientras que el PP las interpreta como aportaciones privadas y las limita a 90.000 euros anuales. "Quieren que en la ley aparezca que los bancos puedan condonar créditos en cantidades muy superiores a los límites de ayuda privada a los partidos y eso no puede ser posible", aseveró.
En cuanto a la financiación pública que pueda obtener ETA, el PP tiene presentadas enmiendas para prohibir que se entreguen subvenciones públicas, sean estatales o autonómicas, a formaciones que incurran en conductas sancionadas en la Ley de Partidos o que incluyan en sus órganos directivos a condenados por terrorismo.
"DEROGAR" LA LEY DE PARTIDOS.
Por su parte, el PSOE sólo prevé incluir en esta reforma la suspensión de la entrega de subvenciones públicas cuando responda a una autoridad judicial y a propuesta del Ministerio del Interior, y en aquellos casos en que ya se ha "iniciado el procedimiento de ilegalización" del partido aludido.
Pujalte interpreta que eso en la practica supone "derogar" lo que se aprobó en 2003 en la Ley de Partidos Políticos sobre Batasuna, y recalcó que el PP no está dispuesto a modificar esa cuestión.
A estas críticas a la reforma de financiación de partidos añadió otras iniciativas legislativas que se tramitan en el Congreso para compensar a los partidos políticos por la incautación de bienes llevada a cabo en la Guerra Civil y durante la dictadura. Según Pujalte, se trata de indemnizar a partidos políticos por bienes que no están acreditados, pues considera que los debidamente documentados "ya se pagaron".
Su conclusión es que el PDSOE y los demás partidos "quieren repartirse el dinero de los españoles para arreglar sus problemas de financiación". "El PP no pasa por ahí --resumió--. Queremos transparencia y no una ley para que haya más voracidad en el dinero y más posibilidades de 'mangarrufas' del PSOE ni para que se abra la puerta a la financiación de Batasuna".