BILBAO 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP del País vasco, Leopoldo Barreda, denunció hoy "la crisis" que se da "en el conjunto del nacionalismo" así como "la irrelevancia política" del lehendakari, Juan José Ibarretxe, a quien se refirió como un dirigente "amortizado" y con quien "nadie cuenta, ni su propio partido, el PNV, ni sus socios de gobierno, EA y EB, que apuntan más a las cláusulas del acuerdo de Gobierno para referirse a la viabilidad del tripartito antes que a la capacidad de liderazgo de Ibarretxe".
En un comunicado, Barreda en relación a "las desavenencias" mostradas por los partidos que forman el Gobierno vasco, PNV, EA y EB, consideró que son una "partida de tramposos" en la que "todos tratan de sacar ventaja partidista". A su juicio, "las formaciones del tripartito juegan una partida de tramposos, con las cartas marcadas, porque ninguno, y mucho menos EA y EB, quieren romper la baraja para mantenerse en el poder".
El portavoz del PP vasco consideró que "lo realmente importante de esta situación" son "la crisis de fondo que se percibe en el conjunto del nacionalismo, que en las pasadas elecciones forales y municipales consiguió el peor resultado de su historia", y también "la irrelevancia de un lehendakari fuera de juego, amortizado, que se encuentra dando pedales en Francia, y que se muestra incapaz de liderar un Gobierno realmente centrado en el servicio a los ciudadanos y sus problemas reales".
"Todos tratan al lehendakari como un dirigente político amortizado y el único que no quiere enterarse de ello es el propio Ibarretxe, haciendo vaticinios sin fundamento sobre el futuro de ETA, insistiendo en la liquidación de nuestro marco de convivencia, el que hemos aprobado la mayoría de vascos, e insistiendo en una eventual consulta a la sociedad para satisfacer a ETA-Batasuna", reiteró.
Finalmente, Barreda señaló que "todos preferiríamos" que el lehendakari "en lugar de superar repechos en una carrera ciclista, dedicara su tiempo a poner el Gobierno Vasco al servicio de la sociedad y no de las disputas partidistas". "Es evidente que prefiere radicalidad y políticas virtuales antes que políticas reales: no reacciona ante el terrorismo callejero, niega la crisis en la Educación y la Sanidad, y ahora no siquiera conocemos su parecer sobre las disputas entre sus socios de Gobierno", concluyó.