PP exige a Ibarretxe un "blindaje democrático" de la Y vasca ante la "amenaza explítica de ETA-Batasuna"

Actualizado: jueves, 29 noviembre 2007 19:10

BILBAO, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Partido Popular exigió hoy al lehendakari, Juan José Ibarretxe, un "blindaje democrático" para las obras de construcción de la Y vasca, frente a la "amenaza explícita de ETA-Batauna", así como un un "compromiso firme" del Gobierno vasco para la ejecución en tiempo y forma de la red ferroviaria de alta velocidad.

En un comunicado, el portavoz del PP en la Comisión de Transportes, Borja Sémper, dijo que no se puede admitir que "Batasuna-ETA convierta la Y vasca en un nuevo Leizarán" y, por ello, consideró "indispensable" que el Ejecutivo Ibarretxe "se implique decididamente en la defensa de esta infraestructura fundamental para el futuro de las comunicaciones vascas, entre las capitales y del País Vasco con el resto de España y con Europa".

Sémper señaló que, "tras confirmarse que una de las empresas adjudicatarias de la obra ha renunciado al contrato por la amenaza terrorista, se han encendido todas las alarmas, en cuanto el mundo de ETA-Batasuna ha puesto el punto de mira en la Y vasca, como en su día lo puso en Lemóniz o después en la autovía de Leizarán".

"La luz roja ya se ha encendido y de lo que se trata ahora es de que la mayoría democrática, los partidos políticos y las instituciones, en especial el Gobierno vasco, nos pongamos manos a la obra para responder a la voluntad y la expectativa de una mayoría de vascos, harta de la amenaza de ETA a todo lo que sea progreso, y convencida de la necesidad de ver cuanto antes que la red de alta velocidad es una realidad", advirtió.

El dirigente popular dijo que "ETA-Batasuna se ha opuesto, se opone y se opondrá siempre a todo lo que signifique progreso e integración de nuestra comunidad en el ámbito nacional y europeo" y consideró que "la voluntad cerril, retrógrada y criminal de Batasuna-ETA ya está suficientemente demostrada".

En ese sentido, insistió en que "lo que hace falta ahora es que el Gobierno vasco demuestre voluntad firme para oponerse a los radicales y responder al deseo de la mayoría social vasca, que no está dispuesta a perder una vez más el tren del progreso por culpa de los de siempre".

En su opinión, el Gobierno de Ibarretxe "no puede limitarse a expresar su apoyo a las empresas víctimas de la presión y de la amenaza terrorista, hecho que se presupone de un Gobierno democrático, sino que su deber es poner los medios para proteger a esas empresas y garantizar su seguridad y para asegurar así la ejecución y la puesta en marcha del proyecto".