PP podría recurrir al "control jurisdiccional" ante "un incumplimiento flagrante" de la ley en el proceso de Caja Vital

VITORIA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP de Alava, Alfonso Alonso, advirtió hoy de que su partido no permanecerá "impasible" ante una eventual vulneración de la ley en la elección del próximo presidente de Caja Vital y, en referencia a la posibilidad de que gregorio Rojo sea reelegido para este puesto, subrayó que frente a "un incumplimiento flagrante de las normas impuesto por una mayoría", les quedará incluso la opción de "el control jurisdiccional".

Alonso compareció en rueda de prensa en la sede del PP en Vitoria para analizar la situación del proceso para la renovación de cargos en la entidad financiera, después de que, ayer, la comisión de control de la caja tuviera que aplazar, por la ausencia de los representantes afines al PSE y a CC.OO, la reunión en la que se debía pronunciarse sobre la validez de la candidatura de Rojo, que el PP considera que no cumple los requisitos legales, al haber excedido el plazo máximo para la permanencia en órganos directivos de la entidad.

La comisión de control fijó para mañana una nueva reunión para decidir sobre la validez de las candidaturas. El domingo, la asamblea general de Caja Vital someterá a votación estas listas para renovar el consejo de administración de esta entidad.

Respecto a la posibilidad de que los miembros designados por el PSE y CC.OO. tampoco acudan a la reunión de mañana y de que ésta, por tanto, tampoco pueda celebrarse por falta de quórum, Alonso avisó de que "estas triquiñuelas para sortear la ley e ir a la asamblea a que ésta adopte una resolución que está al margen de sus competencias", podrían llevar el resultado de la elección a "una oposición judicial" que abriría "un tiempo de incertidumbre que no es bueno para nadie".

"Nosotros no vamos a permanecer impasibles si se incumple la ley, lo vamos a exigir en todas partes. Primero, diciendo que actúe el órgano competente, que es la comisión de control", explicó, para reclamar a continuación que "se deje actuar y no boicotee" a este órgano.

El PP también defenderá que la asamblea del domingo "se celebre con arreglo a la ley, y por tanto, con candidaturas que hayan sido validadas" por la comisión de control.

En tercer lugar, advirtió de que "ante un incumplimiento flagrante de las normas impuesto por una mayoría, evidentemente nos quedará el control jurisdiccional". "Iremos donde tengamos que ir y haremos lo que haga falta para garantizar el cumplimiento de la ley. Todos estamos obligados a cumplir la ley, nos llamemos como nos llamemos, el Partido Socialista y el señor Rojo, también".

"CONVERTIDA EN UN BATZOKI"

El líder de los populares alaveses también se refirió a la posibilidad de que el presidente de la ejecutiva alavesa del PNV, Iñaki Gerenabarrena, sea designado vicepresidente ejecutivo de Caja Vital tras el acuerdo entre socialistas y este partido para controlar la entidad financiera.

Alonso calificó de "sorprendente" el hecho de que el presidente de una ejecutiva regional de un partido sea elegido para un cargo de estas características y consideró que, de producirse esta situación, la Caja Vital "se convertiría en un Batzoki" y estaría "gobernada desde el ABB (la ejecutiva alavesa del PNV)".

De esa forma, solicitó al PSE que renuncie a la posibilidad de que Rojo siga al frente de la caja porque su candidatura "no se ajusta" a la legalidad y al PNV, que abandone la idea de que Gerenabarrena sea vicepresidente ejecutivo porque tal posibilidad "conduce a una dirección partidista" de la entidad.

"DESPRECIO"

Tras recordar que la plataforma impulsada por el PNV se situó muy por detrás de la respaldada por el PP en las elecciones de los impositores de la caja (con un 20,7 por ciento de apoyo frente a un 35,4 por ciento), Alonso denunció que el acuerdo entre socialistas (cuya plataforma tuvo un apoyo del doce por ciento) y PNV supone un "desprecio" para la decisión de los impositores.

Además, acusó al PSE de "entregar" la Caja Vital al "proyecto nacionalista" y de suscribir un pacto que "supone un avance hacia la fusión" de las cajas vascas.