PP y PSOE se echan en cara en el Congreso los EREs andaluces

Actualizado: jueves, 8 marzo 2012 13:08


MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno y el PSOE aprovecharon el debate parlamentario de la reforma laboral para echarse en cara en el Pleno del Congreso las polémicas de los ERE andaluces y de las palabras del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, acerca de la "violencia estructural" que supuestamente conduce a las mujeres a abortar.

En una de sus intervenciones, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, empezó sacando a relucir el escándalo de los EREs andaluces, precisamente cuando arranca la campaña electoral. "Vergüenza les debería dar que unos compañeros suyos en Andalucía, con el dinero del desempleo y las prestaciones sociales, pongan en riesgo los fondos de solidaridad", aseguró, dirigiéndose a los escaños del PSOE.

Por su parte, la portavoz del Grupo del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, aprovechó para reprochar a Báñez y al Gobierno las declaraciones de Gallardón, en las que defendía que la presión social obliga a muchas mujeres a abortar, unas palabras que, a su juicio, no "sólo descalifican a su autor", sino también a todos los que las aplaudieron "con entusiasmo".

"¿Cómo se puede decir que se protege el derecho a la maternidad cuando esta reforma limita el derecho de lactancia?", se ha preguntado, asegurando sentir "vergüenza" de que Gallardón se dedique a lanzar proclamas ideológicas "vacías".

"CON LAS MUJERES, LOS DEL PP SON LOS DE SIEMPRE"

Soraya Rodríguez avisó al Gobierno de que las mujeres trabajadoras no necesitan la protección del PP, que en su opinión sólo quiere "tutelarlas". Es más, cree que este 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, las féminas de este país no tienen "nada que celebrar", sino que lo que tienen que hacer es "defenderse de nuevo". "Con la derecha, las mujeres siempre estamos bajo amenaza, bajo riesgo de retroceso --proclamó--. Porque ustedes, los de entonces, los de siempre, cuando hablamos de las mujeres siguen siendo los mismos".

Las palabras de Soraya Rodríguez cosecharon por igual entusiasmados aplausos de sus compañeros de partido y acaloradas protestas de la bancada 'popular', reacciones que se han sucedido a lo largo del debate. De hecho, el presidente del Congreso, Jesús Posada, tuvo que rogar a sus señorías que guardaran silencio para poder escuchar a las oradoras.

Posada admitió que se trataba de un debate "muy vivo" y que por esa misma razón se hacía más necesario que nunca que "todo el mundo" escuchara los argumentos que de uno y otro lado se estaban dando "por el bien de todos".

LA CASUAL ENTRADA DE RAJOY

También hubo de apercibir a la portavoz socialista por exceso de tiempo en su intervención, lo que soliviantó a Rodríguez: "No les gustan mis argumentos, pero intenten rebatirlos, no eliminen el derecho a la palabra que tenemos en la Cámara. Tienen ustedes los votos; pongan los argumentos", apuntó.

La nota de humor del debate surgió cuando la diputada socialista comenzaba a quejarse de la ausencia del presidente del Gobierno en el debate y justo en ese mismo instante entraba por la puerta Mariano Rajoy. "¡Hombre, por Dios!", exclamó Rodríguez entre las risas del auditorio por la casualidad.