MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso rechazó esta tarde, con los votos de PSOE, PP y CC, la proposición de ley de ERC para que se transfiera a las Comunidades Autónomas la facultad de convocar un referéndum -una competencia que la Constitución atribuye en exclusiva al Estado-. La iniciativa fue rechazada por 265 votos en contra, frente a 29 a favor y una abstención.
En la proposición, ERC defiende que, en coherencia con una integración amplia del Estado y con el objetivo de revitalizar la participación ciudadana en la vida política, debería articularse una vía para que las regiones del Estado pudieran convocar y celebrar referendos.
El diputado de ERC, Joan Tardà, encargado de presentar la iniciativa, defendió la necesidad de "profundizar" en el ejercicio de la democracia y criticó la visión "timorata y paternalista" del Estado por parte de los diferentes gobiernos. "Hoy pueden mostrar su anquilosamiento blindando la competencia estatal de convocatoria de referéndums, lo cual devaluará la capacidad democrática del Estado", apuntó.
Aseguró que la victoria del sí en el referéndum de Montenegro -"modelo deseable para las naciones sin Estado, como Cataluña, Galicia y País Vasco"- representó un "hito", y subrayó que los catalanes "tienen derecho a decidir" cual es su futuro. Tardà señaló que la "fatiga" de la España que "se niega a reconocer la pluralidad del Estado, empieza a rayar la insoportabilidad".
En este sentido, acusó al Gobierno de ser "profundamente desleal" con Cataluña por no tener "intención" de desplegar el Estatut, "ni de llevarlo por la banda alta", al tiempo que alertó de que las consecuencias de un rechazo del texto estatutario por parte del Tribunal Constitucional serían "políticamente dramáticas y posiblemente significaría la caída del PSOE".
El diputado republicano expresó su voluntad de desplegar el Estatut y de que "no lo toquen ni una coma, porque el pueblo catalán ya habló". Además, destacó que la demanda de un referéndum de autodeterminación "está cada vez más en la calle", por lo que avisó de que será "inevitable, sobre todo tras la aprobación del Estatut". "Queremos que se nos reconozca el derecho democrático a decidir nuestro futuro, y ustedes sólo podrán evitarlo por la fuerza, porque al final siempre se acaban imponiendo la razón y la democracia", aseveró.
APOYOS NACIONALISTAS Y DE IU-ICV
Esta proposición de ley contó con el apoyo de CiU, PNV, IU-ICV, CC, BNG y EA. Por parte de CiU, Jordi Xuclà manifestó su voto favorable por la "legalidad y constitucionalidad absoluta" de la propuesta, así como por coherencia con lo apoyado por su formación en el Parlament sobre esta materia.
Eso sí, subrayó que ERC "no ha hecho más que plagiar" una propuesta anterior del Parlament y "presentarla como propia". Aprovechó para rechazar la reciente oferta de ERC de apoyar un gobierno en Cataluña junto a CiU a cambio de impulsar un referéndum de autodeterminación, algo que calificó de "propuesta interruptus y frivolidad política".
El diputado del PNV, Aitor Esteban, apoyó la iniciativa por considerar "trasnochados" los mecanismos de democracia directa, al tiempo que lamentó que todos los Gobiernos del Estado se hayan caracterizado hasta ahora por una actitud "timorata de miedo a la expresión de una voluntad popular no controlada más allá de las Cámaras representativas".
Asimismo, indicó que "no se puede dejar al capricho del Gobierno" del Estado este tipo de decisiones, puesto que puede ejercerla "únicamente bajo su interés político", y preguntó "por qué no dejar a la ciudadanía que se exprese". "No dudaremos nunca en apoyar e impulsar la modificación de este tipo de legislación para que el referendo sea más accesible a los ciudadanos, ni en dar la voz al pueblo", sentenció.
La diputada de IU-ICV, Isaura Navarro, compartió que todas las CCAA deben "disfrutar de mayor autogobierno e incrementar los mecanismos de participación ciudadana", y pidió que la clase política no tenga "miedo" a preguntar a los ciudadanos. Por tanto, apoyó la iniciativa aunque matizó que sería "mejorable en su tramitación".
Por el BNG, Francisco Rodríguez apoyó la propuesta porque los españoles "merecen vivir en una democracia no limitada" y por cuestiones de carácter "estratégico" que pueden afectar a Galicia. Begoña Lasagabaster (EA), la calificó de "razonable", y recordó que "al final son los ciudadanos quienes tienen que decidir lo que realmente quieren para su futuro".
VOTO EN CONTRA DE PP, PSOE Y CC
La encargada de defender el voto en contra del PP fue la diputada Maria Dolors Nadal, quien fundamentó su rechazo en razones "jurídico constitucionales", ya que, según recalcó "se trata de una potestad del Estado que es constitucionalmente indelegable". Además, afirmó que un partido como ERC, que hace propuestas "ilegales, no se puede mantener como partido de gobierno en Cataluña, ni como socio de Zapatero en el Congreso".
En este punto, también se refirió a la propuesta de ERC a CiU para conformar gobierno en Cataluña a cambio de un referéndum, "una vergonzosa subasta". Añadió que la cuestión de fondo es que ERC reclama ahora el "pago de una de las muchas letras que firmó Montilla por la formación de un nuevo tripartito, y amenaza con romper la baraja si no se cumplen sus peticiones".
Nadal preguntó a los diputados si realmente creían que ERC pide la competencia para convocar referendos para poder así profundizar en la democracia participativa, o para "preguntar qué opinan los catalanes sobre la gestión del Gobierno de los trenes de Barcelona". En su opinión, la realidad es que ERC "amenaza con convocar un referéndum ilegal, por lo que "Zapatero debe, con la ley en la mano, impedirlo".
Por su parte, el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional, Ramón Jáuregui, calificó el debate de "anacrónico y localista", por haberse convertido en una "disputa nacionalista" entre ERC y CiU. Argumentó su voto en contra por tratarse de una competencia "indelegable", al ser un acto político del Gobierno, que es quien decide autorizar los referendos en las Comunidades.
En este sentido, recalcó que en los nuevos estatutos de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón, por ejemplo, ya se contempla la competencia de promoción de consultas populares. Es más, recordó que la convocatoria del referéndum que aprobó el Estatut no la hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sino el de la Generalitat, Pasqual Maragall, "porque el propio Estatut ya contemplaba esa delegación competencial". Por tanto, expresó su voto en contra porque "este tema ha quedado resuelto en el Estatut".
Luis Mardones (CC), recordó que para poder aceptar esta iniciativa habría que modificar previamente la Constitución, por lo que subrayó que su grupo no podía votar favorablemente una proposición "que va contra" la Carta Magna, ya que sería un "constrasentido político que podría provocar un efecto dominó".
Al término del debate, el coordinador de los diputados y senadores del PSC, Daniel Fernández, aseguró que tras la aprobación del Estatuto de Cataluña "lo razonable y conveniente" es potenciar su desarrollo. A su juicio, ir por otro camino es "equivocado" porque sólo da "más munición al adversario que quiere laminar el Estatut, como el PP".
Tras criticar que ERC dedique sus energías a defender "iniciativas extemporáneas", Fernández arremetió contra el voto afirmativo de CiU a la proposición de los republicanos. "Creemos que este papel contradictorio de CiU tiene que ver con el Estado de desorientación en que se encuentra", proclamó.
