BILBAO, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP del País Vasco, Carmelo Barrio, censuró hoy que el PSE-EE "se está echando en brazos del PNV más radical y entregando a Álava al nacionalismo" y acusó al presidente del Senado, Javier Rojo, de pretender "llegar a acuerdos ilegítimos" con la formación jeltzale. Asimismo, denunció que el PSE intenta "destruir el espíritu de Ermua", para poder negociar con PNV y Batasuna un nuevo marco político que "ponga en crisis irreversible el marco constitucional".
En un comunicado, Barrio se refirió de esta manera a las declaraciones realizadas ayer por Rojo, en las que señalaba la responsabilidad de PSE y PNV para liderar la sociedad vasca, y se mostró sorprendido por este "cambio radical de política" ya que, mientras "antes abogaba por desbancar al PNV y no ceder ante el nacionalismo, ahora es él mismo el que las alienta con estas declaraciones tan irresponsables para alguien con su cargo institucional".
De esta manera, el dirigente del PP consideró que el PSE-EE "se está echando en brazos del PNV más radical y entregando a Álava al nacionalismo". "Este radicalismo lo hemos visto estos días tras el Aberri Eguna, cuando los líderes del PNV nos han vuelto a presentar su lado más radical, volviendo al Plan Ibarretxe, un marco político inconstitucional y la ruptura con España como deseo futuro", advirtió.
En este sentido, aseguró que "ni el PNV de Imaz es distinto al de Ibarretxe ni hay un nacionalismo que apueste por el Estatuto de Gernika o el progreso de la sociedad" ya que únicamente "vuelven a hablan de competencias, acuerdos, estados libres, mesas con terroristas, etc".
REPARTO DE SILLAS
En este contexto, criticó, los socialistas vascos "sólo piensan en el reparto de sillas, cargos y cuotas de poder". Barrio acusó al PSE de estar intentando "destruir el espíritu de Ermua", para luego "poder negociar con PNV y Batasuna" un nuevo marco político que "ponga en crisis irreversible el marco constitucional de 1978".
En opinión de Barrio, "ante este panorama tan negro, Álava tiene que seguir siendo el freno al Plan Ibarretxe, como lo ha sido durante estos años en los que el PP ha gobernado tanto la Diputación de Álava como el Ayuntamiento de Vitoria".
Por ello, concluyó que, "ante un PNV crecido y un PSE débil y sin principios", el PP tiene que ser "el referente de todos los alaveses que quieren que se mantenga la identidad singular de esta provincia, libre de proyectos separatistas".