El presidente balear achaca la crisis a las "políticas egoístas" aplicadas por Aznar y Rajoy

Actualizado: sábado, 16 mayo 2009 16:30

PALMA DE MALLORCA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Govern y secretario general del PSIB, Francesc Antich, achacó hoy la crisis económica a las "políticas egoístas" que, a su juicio, vienen de la aplicación de ideas "conservadoras" defendidas por el ex-presidente del Ejecutivo central, José María Aznar, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, que "sólo piensan en unos cuantos y no en la generalidad de la gente".

Antich hizo estas declaraciones, minutos antes de que el PSIB iniciara una marcha ciclista en reivindicación del uso de la bicicleta para lograr ciudades "más limpias y sin ruidos" y luchar así contra el cambio climático, en la que participaron un centenar de simpatizantes socialistas y varios dirigentes de este partido, entre los que se encontraban el conseller de Salud y Consumo, Vicens Thomàs, la secretaria de Organización del PSIB, Rosa Maria Alberdi, y los parlamentarios Miquel Ángel Coll y Francesc Dalmau.

El presidente del Ejecutivo aprovechó este acto para hacer un llamamiento a los ciudadanos para que participen en las elecciones europeas del próximo 7 de junio, porque "la suma de esfuerzos, de ideas y de políticas nos hace más fuertes a todos" y, en esta línea, indicó que el PSIB "no tiene miedo a ninguna encuesta", en referencia a la publicada hoy por un diario, que revela que la participación en estos comicios será clave para que gane el PP en Baleares.

"La mejor encuesta es la del día de las elecciones", insistió, al tiempo que recordó que también parecía que el PP iba a ganar las pasadas elecciones generales y, sin embargo, las perdió. Además, recalcó que el PSIB está "más fuerte que nunca y con mucha diferencia en cuanto al estado de forma, respecto al PP de Baleares".

Antich expresó su convencimiento de que los ciudadanos de Baleares apostarán por la Europa progresista, que está "luchando por más sostenibilidad y que quiere jugar un papel en el mundo reivindicando un mayor control sobre la parte económica", con el fin de "no padecer más crisis, fruto de las políticas egoístas".