Los presidentes de Aragón y Castilla-La Mancha reiteran su rechazo a los trasvases y apuestan por la sostenibilidad

ZARAGOZA 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los presidentes de las Comunidades Autónomas de Aragón y Castilla-La Mancha, Marcelino Iglesias y José María Barreda, respectivamente, reiteraron su rechazo a las políticas trasvasistas y apostaron por la sostenibilidad, con motivo de la visita del presidente castellanomanchego a Zaragoza para visitar la Expo 2008.

En el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno aragonés, el presidente castellanomanchego señaló que "estamos de acuerdo en que hay que introducir una nueva cultura del agua, hacer un uso racional de un recurso cada vez más escaso", a lo que añadió que "las políticas trasvasistas no son razonables en el siglo XXI".

"El agua para beber no le puede faltar a nadie, pero en absoluto se puede llevar de un sitio a otro para mantener desarrollos que no sean sostenibles", continuó el presidente Barreda, quien parafraseó el lema trasvasista 'Agua para todos' al afirmar que "agua para todos sí, para todo, no. De ninguna manera".

En Castilla-La Mancha "soportamos un trasvase como consecuencia de planteamientos desarrollistas trasnochados y superados, y le hemos puesto fecha de caducidad", ya que según el nuevo Estatuto de Autonomía el trasvase Tajo-Segura deberá finalizar en 2015. "No lo asumimos y hemos dicho, por unanimidad, que tiene que terminar", sentenció el presidente de la comunidad vecina.

Barreda destacó que Aragón ha sido la comunidad autónoma que más ha crecido durante 2007 y recordó la cena de trabajo a la que asistió ayer, martes 24 de junio, en Zaragoza con representantes de la patronal, quienes celebraron el clima de entendimiento entre empresarios y Gobierno en Aragón y Castilla-La Mancha. "Tal vez sea una de las claves del crecimiento" en ambas Comunidades Autónomas, dijo Barreda.

Asimismo, Barreda indicó que ambos Gobiernos autónomos impulsarán la ejecución de la autovía Cuenca-Teruel, aún en fase de declaración de impacto ambiental. "Nos vamos a conjurar para acelerar el proceso, que lleva demasiado tiempo".

El presidente aragonés, por su parte, remarcó su rechazo a los trasvases y añadió que "siempre hemos defendido desde aquí que vienen generando muchos más problemas que los que resuelven", de tal manera que en Levante "no tiene por qué haber problemas si somos capaces de aprovechar las nuevas tecnologías". El Gobierno de España tiene una política "muy coincidente" con este planteamiento, señaló el jefe del Ejecutivo aragonés.

CUMBRE HISPANO-FRANCESA.

En otro orden de cosas, el presidente aragonés se refirió a la cumbre hispano-francesa que tendrá lugar en Zaragoza el próximo viernes, 27 de junio.

Al respecto, Marcelino Iglesias dijo que el hecho de que se celebre en Zaragoza es una demostración evidente de que los proyectos de la Comunidad Autónoma para mejorar las comunicaciones transfronterizas tienen el apoyo del Gobierno de España.

La mejora de las comunicaciones transfronterizas por Aragón son "un proyecto de seguridad" para todo el conjunto de España, consideró Iglesias, quien aseveró que Francia se convierte en país periférico si no mejoran estas comunicaciones y, a la vez, España necesita pasos transfronterizos especializados en el transporte de mercancías.