Prisiones admite que "la coyuntura" pesó a la hora de concederle la prisión atenuada a De Juana

Actualizado: domingo, 19 agosto 2007 2:01


MADRID, 19 Ago. (OTR/PRESS) -

"La coyuntura", es decir, el proceso de negociación abierto entre el Gobierno y ETA en esos momentos, pesó a la hora de concederle la prisión atenuada al preso etarra Iñaki de Juana Chaos. Así lo reconoció ayer la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, que en todo caso quiso dejar claro que el "elemento determinante" a la hora tanto de concederle la prisión atenuada que le llevó al Hospital Donostia de San Sebastián como de trasladarlo, un día después de que ETA anunciara el fin de la tregua, a Madrid para que terminara de cumplir su condena en la prisión de Aranjuez, fue su estado de salud. Precisamente eso, su estado de salud, es lo único que, según adelantó Gallizo, puede hacer que se modifique la situación penitenciara del preso en la próxima revisión prevista para dentro de seis meses.

La máxima responsable de Prisiones subrayó que cuando el pasado 1 de marzo, tras 115 días en huelga de hambre el Gobierno concedió a De Juana la prisión atenuada en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento de Régimen Penitenciario, se hizo tras un consenso unánime de los médicos, tanto de los del Doce de Octubre madrileño como de los forenses de la Audiencia Nacional. Todos, aseguró, determinaron que corría "un riesgo vital importante y que necesitaba una recuperación que no podía hacer en prisión".

Pero, al ser preguntada por las palabras del ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba que aseguró que la prisión atenuada a De Juana podía "salvar vidas", Gallizo sí reconoció que "la realidad está compuesta de muchas cosas y en este caso también había un elemento que sobrevolaba el asunto: "las consecuencias que podía tener el hecho de que una persona como ésta muriese en prisión".

"Podía, desde luego, tener unas consecuencias que no sé yo tampoco evaluar, pero que, intuyo, podían haber sido muy difíciles en la reacción que desde ese mundo podía haber suscitado", apuntó Gallizo que insistió en que también es obligación del Gobierno evaluar estos elementos siempre "dentro del estricto cumplimiento de la Ley y del Reglamento".

CAMBIÓ "LA COYUNTURA"

Y la situación cambió después de que ETA anunciara el fin de la tregua. Un día después el 6 de junio, De Juana fue trasladado desde San Sebastián a Madrid y el pasado dos de agosto le fue retirada la prisión atenuada. En ambos casos a la hora de tomar estas decisiones la directora general de Prisiones asegura que el "elemento determinante" fue el informe de los médicos que trataban al etarra, aunque también reconoce que "desde luego que sí se tuvo en cuenta la coyuntura que estábamos viviendo".

Interrogada por lo que hubiera ocurrido si esa "coyuntura" hubiese sido otra, Gallizo responde que esa "es una hipótesis absurda de plantear". Con un informe "tan concluyente", añade, en el sentido de que podía continuar la recuperación en la cárcel, "hubiese sido muy difícil que haber salido para su casa".

En cuanto al futuro de De Juana, la Junta de Tratamiento deberá reunirse dentro de seis meses para reconsiderar la situación del preso, como hace con el resto de internos, al que todavía le queda un año por cumplir de los tres a los que le condenó el Supremo de un delito de amenazas. Pero, según adelantó Gallizo, no es probable que cambie ya que en este momento la salud de De Juana está "estabilizada". "Aunque tiene secuelas de la huelga de hambre que ha protagonizado, son unas secuelas que no ponen en riesgo su vida y que pueden ser tratadas dentro del ámbito penitenciario", afirmó.