BARCELONA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSC en el Parlament, Joan Ferran, aplaudió hoy la actitud de PNV y BNG en el Congreso, cuando ayer votaron contra la moción de IU-ICV que pedía el cese de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, al considerar que "quedó claro" que estos partidos "buscan el beneficio de su país y del interés de sus comunidades, más allá de posicionamientos estéticos que no llevan a ninguna parte".
Ferran denunció que una "orquestación" como la de ayer en el Congreso "no conduce a ninguna parte", y defendió el voto en contra del PSC, integrado en el grupo del PSOE, remarcando que también votaron así "otros partidos que priorizan el resultado para su gente", en vez de "un brindis al sol de cara a la galería como otras formaciones". Para él, la votación "muestra la inutilidad de un determinado tipo de política y hostigamiento al Gobierno".
Ferran defendió la actitud de ayer de la ministra en el Congreso alegando que "se defendió porque se siente hostigada políticamente", aunque no comparte los "mecanismos de reacción" de Álvarez. "Ella se ha defendido como ha creído conveniente. Quizás yo me hubiera defendido de otra manera, pero cada uno tiene su carácter político y su forma de entender el mundo", apuntó.
RESPETA QUE LOS SOCIOS "MARQUEN PERFIL".
El dirigente socialista atribuyó las posiciones de ayer de CiU, ERC e ICV-EUiA en el Congreso a "la proximidad de una contienda electoral", en que las distintas formaciones "quieren sacar provecho con un elemento de erosión al gobierno". Aun así, consideró "normal" y "respetable" el intento de "marcar perfil" de ERC e ICV-EUiA ante los comicios, asegurando que ello no pone en peligro la estabilidad del Govern.
En cambio, lamentó la "política aprovechada de CiU, que busca una instrumentalización de otro tipo" en debates como el de ayer y también en la manifestación por el derecho a decidir desde Catalunya en infraestructuras, convocada para este sábado por la Plataforma pel Dret a decidir (PDD).
Respecto a esta movilización, quitó hierro a la anunciada asistencia de los consellers de Vicepresidencia, Josep Lluís Carod-Rovira, y de Gobernación, Joan Puigcercós, como dirigentes de ERC. Consideró "respetable y lógico" que asistan "en su calidad de militantes y participantes de una formación política que hace días que mantiene determinadas posiciones", por lo que defendió su libertad de manifestarse.
"Otra cosa es la idoneidad o utilidad de esta protesta y lo que le ha rodeado, porque no descuidemos que tiene otras connotaciones que van más allá de las Cercanías, como interpretaciones de país o derechos a decidir", afirmó Ferran, advirtiendo de la "confusión de términos" en que se produce esta manifestación por la "instrumentalización" que de ella hacen, en su opinión, formaciones como CiU.
Así, acusó al líder de la federación, Artur Mas, de utilizar la protesta para "hacer determinadas críticas al Govern", convencido de que "se ha mezclado la mala política" en una manifestación que hubiera resultado incluso "positiva" si mantuviera los objetivos expresados por la sociedad civil.