PSE cree que Ibarretxe es "el único" que no se ha enterado de que el tripartito "hace aguas"

Actualizado: miércoles, 27 junio 2007 16:18

Reprocha que diga que PSE ha hecho "ofertas de contratos millonarios" para debilitar el tripartito y pide respeto a otro tipo de coalición

BILBAO, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, consideró hoy que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, es "el único" que no se ha enterado de "la crisis" del tripartito, que "hace aguas". Además, reprochó que haya hablado de "ofertas de contratos millonarios" de los socialistas guipuzcoanos a EA con el fin de "debilitar" al tripartito y le pidió respeto a que "otros intenten" otro tipo de coaliciones.

En un comunicado, Ares consideró las apelaciones al tripartito realizadas ayer por Ibarretxe son "propias de una persona ajena a la realidad y superada por los acontecimientos". "Ibarretxe debe de ser el único que no se ha enterado de la crisis del tripartito, puesta en evidencia por los propios partidos que lo integran", aseveró.

En este sentido, recordó que esta fórmula "ya era minoría en el Parlamento vasco tras las elecciones autonómicas y es evidente que no sirve para las diputaciones y los ayuntamientos".

Asimismo, calificó de "intolerable" que el lehendakari haya utilizado el término "ofertas de contratos millonarios" en referencia a las ofertas de los socialistas de Gipuzkoa a EA y que, para Ibarretxe, se han realizado "para debilitarlo".

"Son términos que, además de ser insultantes, en primer lugar, para sus propios socios, delata un estilo de hacer política que los socialistas vascos no compartimos. Lo menos que puede pedirse es que Ibarretxe respete que otros intenten hacer otro tipo de coaliciones, aunque a él no le gusten", indicó.

Para el dirigente socialista, "con sus manifestaciones de ayer", el lehendakari "demuestra que no quiere asumir los resultados de unas elecciones en las que el tripartito ha salido claramente derrotado y el socialismo vasco espectacularmente fortalecido, como lo demuestra el hecho de que hemos ganado al nacionalismo en Guipúzcoa y en Álava, así como en dos de las tres capitales de Euskadi, San Sebastián y Vitoria".

"Ibarretxe, que no para de hablar de dar la palabra al pueblo vasco y respetar su capacidad de decisión, se muestra absolutamente incapaz de oír a la ciudadanía de Euskadi y de respetar lo que dice cuando expresa su voto en las urnas, sino que se enfada cuando la ciudadanía decide lo contrario de lo que él quiere", señaló.

Rodolfo Ares añadió también que el presidente del Gobierno vasco es "el que no acepta las decisiones adoptadas por la ciudadanía vasca, porque, haya o no elecciones de por medio, ya tiene un proyecto preconcebido que la voluntad popular no puede torcer".

A su juicio, "la crisis del tripartito se veía venir desde hacía mucho tiempo y no ha sido, por tanto, ninguna sorpresa". "Es una UTE de intereses y una fórmula del pasado que hace agua por todas partes, que era ya débil desde el principio, porque conformó un Gobierno vasco marcado por la desunión y está convirtiéndose en un 'sálvese quien pueda' para cada uno de sus socios", manifestó.

Ares se mostró convencido de que "el tripartito es una fórmula incapaz de articular nada, como los hechos están demostrando: ni en el Gobierno vasco, ni en los Ayuntamientos, ni en las Juntas Generales ni en las Diputaciones".

"La política vasca no cabe en los límites de un tripartito que no une al país y no tiene siquiera la capacidad de unir a los propios nacionalistas. Afortunadamente, la sociedad vasca es mucho más abierta, más plural, más compleja y más integradora y no quiere fórmulas de Gobierno que excluyan, sino que sumen e integren. Y cada día que pasa, está más claro que es el Partido Socialista el que, con su capacidad de iniciativa, se ha convertido en el verdadero eje de la política vasca", insistió.

En este sentido, consideró que Ibarretxe "es muy dueño de apostar por el tripartito, pero tiene que tener en cuenta que mantener esa fórmula no depende de él, sino, en primer lugar, de los ciudadanos en las urnas y, en segundo lugar, de las decisiones que adopten las propias fuerzas políticas".