Cree que si se da otra oportunidad histórica para la paz "habrá que aprovecharla" aunque "hoy por hoy la situación no es la mejor"
BILBAO, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, aseguró hoy que la intención del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de realizar una consulta popular en esta legislatura "fomenta división" en la sociedad y los partidos y supone un incumplimiento de la promesa realizada por Ibarretxe de que la citada consulta se llevaría a cabo en ausencia de violencia.
En una entrevista en ETB, recogida por Europa Press, añadió que si se da otra oportunidad histórica para lograr la paz "habrá que aprovecharla" aunque "hoy por hoy la situación no es la mejor".
En referencia a la consulta popular que pretende el lehendakari, advirtió de que "resucitar fantasmas del pasado no ayuda a nada, ni siquiera a la satisfacción personal de quien lo propone". "Es una propuesta que lo que fomenta es división, vuelve a crear enfrentamiento entre los partidos democráticos y la sociedad", añadió.
Para el portavoz socialista, en el momento actual, "donde el proceso de paz ha sido enterrado tras la bomba de ETA", es necesario "precisamente todo lo contrario: la unidad de los partidos democráticos contra el enemigo común que es el terrorismo de ETA".
Preguntado por la firmeza en contra de ETA del discurso del presidente del EBB, Josu Jon Imaz, reconoció que es "muy de agradecer" y lo enmarcó dentro del comportamiento con el Gobierno que ha tenido el PNV en todo el proceso de paz, que "ha sido de una absoluta lealtad y de una tremenda responsabilidad".
Sin embargo, lamentó que Ibarretxe "pretenda jugar a hacer política de partido" incumpliendo los propios términos en los que planteó la consulta. "Quiero recordar aquí que el lehendakari habló repetidas veces de una consulta popular en esta legislatura, es cierto, siempre que se diera la ausencia de violencia y parece que, por desgracia, no estamos en esa situación de ausencia de violencia. ¿Por qué se hace ahora, en vísperas de unas elecciones?, pues probablemente para buscar un efecto electoral", señaló.
Además, Pastor advirtió de que, incluso en ausencia de violencia, la consulta "no tiene ninguna autoridad legal porque no tenemos la competencia necesaria para convocarla" y las consultas de refrendo popular "se acostumbran a poner en marcha en democracia cuando hay consenso suficiente entre todas las fuerzas políticas y para refrendar acuerdos, no para fomentar desacuerdos".
"En la situación política actual del País Vasco una consulta de esas características provocaría un nuevo escenario de enfrentamiento, de división, y de crispación entre los partidos políticos, que no creo que sea lo que los ciudadanos vascos quieren, ni lo que necesita la democracia en este momento", reiteró.
Sobre la posibilidad de que la izquierda abertzale acuda a las elecciones, explicó que es "una responsabilidad que no corresponde a a los partidos políticos democráticos ni al Estado de Derecho" y se negó "a asumir esa estrategia de Batasuna de trasladar responsabilidades a los demás" sin asumir "nunca ninguna".
A su juicio, si los portavoces de Batasuna "pretendían ser creíbles cuando hacían aquellas declaraciones en las que hacían una apuesta por las vías políticas, por las vías pacíficas y por las vías democráticas" deberían "hacer un llamamiento expreso a que ETA desaparezca" o romper "ese vínculo, ese cordón umbilical que les sigue uniendo" a la banda terrorista. "Esto les permitiría jugar en legalidad", añadió.
Pero remarcó que "no vale sólo con que lo verbalicen", porque "las cosas hay que demostrarlas con hechos". A pesar de que la Ley de Partidos "no establece como requisito imprescindible la condena de ETA", ésta supone "un requisito moral".
Pastor recordó que meses después del atentado y tras la detención del comando 'Donosti' y los comunicados de la banda, ningún responsable de Batasuna ha tenido "la valentía de criticar esas actuaciones". "No están lo suficientemente maduros como para que ese partido político que han intentado poner en marcha, ASB, reúna las condiciones necesarias", destacó.
PROCESO
Por otro lado, reiteró que aunque "la esperanza siempre es recuperable, el actual proceso está muerto y enterrado, lo enterró la bomba de ETA en Barajas". Sin embargo, esta constatación "no quiere decir que no se pueda producir en otro momento de la historia de este país otra oportunidad para alcanzar la paz, contra lo que dice el discurso catastrofista del PP".
En ese caso, "si se produce otra oportunidad para la paz, habrá que aprovecharla", aunque desde el reconocimiento de que "hoy por hoy la situación no es la mejor".
Respecto a las reuniones entre partidos, dijo que las han mantenido con todas las fuerzas democráticas pero que la constitución de la mesa de partidos debe darse en en ausencia de violencia, "que hoy no se da". "En este momento la izquierda abertzale no es una fuerza política democrática porque no ha cumplido los requisitos mínimos que se exigen en democracia, de respeto al Estado de Derecho. En el momento que lo hicieran sería una fuerza política con la que habría que contar", aseguró.
En referencia a las relaciones que mantienen con el PNV, reconoció que en los últimos años "hay mayor sintonía en temas troncales, en paz y política antiterrorista, donde ha habido un comportamiento digno de elogio por parte del PNV". Pero, a pesar de las declaraciones del presidente del Senado, Javier Rojo, sobre posibles pactos postelectorales entre las dos formaciones, Pastor indicó que "de eso se habla después de las elecciones".
Para el portavoz socialista, la posición de Rojo muestra únicamente "la voluntad personal de un criterio muy legítimo", pero existen "hay diferencias ideológicas sustanciales" entre PNV y PSE, por lo que "no hay estrategia de pacto global".
Sobre la propuesta del presidente del PP, Mariano Rajoy, que anunció un apoyo al Gobierno central si no permite a la izquierda abertzale presentarse a las elecciones, Pastor dijo que se trata de una propuesta "envenenada", fruto del "falso esquema" de los populares que no entienden que "no es el Gobierno quien legaliza partidos, sino el poder judicial".
Andalucía
