Ares "comprende" que Urkullu se ocupe de discrepancias internas y con EA y EB, pero señala que la sociedad no debe "pagar" esos problemas
BILBAO, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización y portavoz de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, aseguró hoy que "si algo se puso ayer de manifiesto" en las críticas vertidas contra los socialistas por el presidente jeltzale, Iñigo Urkullu, es que muestran "el nerviosismo del PNV" porque "hay una corriente de fondo en Euskadi que sabe que más de 25 años de lehendakaris nacionalistas son muchos".
Además, dijo "comprender" que Urkullu "tenga que ocuparse de resolver sus discrepancias internas y las que tiene con sus socios de gobierno, especialmente con EA, porque EB ni siquiera defiende sus posiciones ya que asume las del PNV", pero advirtió de que "la sociedad vasca no puede estar pendiente ni puede pagar los problemas que tenga".
En un comunicado, Ares criticó la "obsesión" de los dirigentes del PNV por "atacar y descalificar a los socialistas" mientras mantienen como "principal objetivo seguir defendiendo la propuesta autodeterminista impulsada a través de una consulta por el Gobierno de Ibarretxe, como una bandera electoral para movilizar y aglutinar a su mundo y a su electorado".
Ares se refirió de esta forma a las declaraciones realizadas ayer por Urkullu en la apertura del curso político jeltzale en Zarautz, donde aseguró que los miembros del PSE-EE hacen "puro marketing electoral" con "sus giros vasquistas" porque, en realidad, "son una sucursal de Madrid y obedientes a Zapatero". "No vaya a enfadarse y se niegue a hacerles la campaña", añadió.
"Ayer, -advirtió Ares- una vez más pudimos comprobar que el principal objetivo del PNV es la defensa de la denominada consulta como bandera electoral, amenazando incluso con un 'otoño caliente' de confrontación, aunque afortunadamente hay que reconocer que ahora el señor Urkullu no habla de 'choque de trenes'".
Según el portavoz socialista, el PNV "sabe que hay una corriente de fondo en Euskadi que ha llegado a la conclusión de que más de 25 años de lehendakaris nacionalistas son demasiados".
PROYECTO NACIONALISTA AGOTADO
"El PNV sabe que hay una ciudadanía que ha comenzado a interiorizar que estamos ante un proyecto nacionalista agotado y radicalizado y que quiere que se abra una nueva etapa en Euskadi, con un Gobierno cuya principal bandera sea la lucha contra el terrorismo y que se dedique a unir país, asentar la convivencia, respetar la pluralidad, así como a construir el futuro sin aventuras ni radicalismos, y que quieren un Gobierno que se ocupe de los problemas reales de la gente para garantizar progreso y vivir mejor y la sociedad vasca sabe que eso queremos hacer los socialistas", añadió.
Para Ares, "sería bueno que el PNV acabara de entender" que el futuro de Euskadi "sólo se puede hacer desde el diálogo y los acuerdos trasversales y respetando las reglas del juego que nos hemos dado la ciudadanía vasca".
En este sentido, el portavoz socialista explicó que "posiciones unilaterales y partidarias como las que defiende el Gobierno vasco no tienen encaje en nuestro ordenamiento jurídico y sólo pueden llevar al enfrentamiento y a la división".
Además, criticó que la consulta pretende servir para "impulsar la autodeterminación", algo que "sabían" y "sólo apoyaban" quienes la defendían. "Para sacarla adelante tenían que buscar, como así hicieron, los votos de la vergüenza de aquellos que amparan y justifican la violencia terrorista", agregó.
"Aún por mucho que el Gobierno vasco y el PNV quieran ocultarlo, estamos seguros de que hay muchísimos ciudadanos que simpatizan o han votado especialmente al PNV, que rechazan y se avergüenzan de que los dirigentes de su partido, con Ibarretxe a la cabeza, no aprendan del pasado y sigan buscando la acumulación de fuerzas nacionalistas, y los votos de quienes hacen política al dictado de ETA para sacar adelante sus propuestas", indicó.
El dirigente socialista también dijo que frente a la posición del PNV en la que "priman los intereses electorales", los responsables del PSE-EE continuarán "desde la serenidad" reclamando del Gobierno de Ibarretxe que se ocupe de dar respuestas a los "problemas de la gente, especialmente afrontando la crisis económica con un plan de choque que contenga políticas de apoyo a nuestro sector económico y empresarial, a las familias y la ciudadanía que, también en Euskadi, lo está pasando mal".
Ares indicó que el Ejecutivo vasco puede contar en esta tarea con los socialistas vascos, "porque hay que arrimar el hombro para salir antes y salir mejor de la crisis", por lo que continuarán "reclamando y haciendo propuestas" en cuestiones como la sanidad, la educación, la vivienda pública y el resto de "problemas reales del país".
"Comprendemos que el PNV tenga que ocuparse de resolver sus discrepancias internas y las que tiene con sus socios de gobierno, especialmente con EA, porque EB ni siquiera defiende sus posiciones ya que asume las del PNV, pero la sociedad vasca no puede estar pendiente ni puede pagar los problemas que tenga", añadió.
"GRAN FAMILIA SOCIALISTA"
Ares aseguró que Urkullu y el PNV deben entender que el PSE no es nacionalista y que sus integrantes se sienten "orgullosos" de formar parte de "la gran familia socialista" sin por ello dejar de ser "socialistas vascos, con una historia dedicada a defender los intereses de Euskadi, de la sociedad vasca y el autogobierno estatutario".
Sobre esta cuestión, enfatizó que los socialistas vascos han "construido" este autogobierno desde la llegada de la democracia al que ahora, el PNV "de la mano de Ibarretxe y con el acompañamiento del señor Urkullu" pretende "abandonar para avanzar por el camino de la autodeterminación, hacia la independencia desde la acumulación de fuerzas nacionalistas".
"Por mucho que el PNV agite 'otoños calientes' y establezca sus prioridades en defensa de intereses partidarios, el PSE como principal partido del país seguirá ocupándose de dar estabilidad y seguridad, de defender la pluralidad de la sociedad vasca y de respetar y que se respeten los diferentes sentimientos de pertenencia que sabemos existen en Euskadi y que forman parte de nuestra identidad", agregó.
En este contexto, "recomendó" a Urkullu y al resto de los dirigentes jeltzales que "se serenen, se tranquilicen y resuelvan sus discrepancias" abandonando "su obsesión por atacar y descalificar a los socialistas". Sobre estos ataques, Ares precisó que el PNV los realiza porque "saben que la sociedad vasca cada vez confía más" en el PSE-EE, ya que "está convencida que más de 25 años de lehendakaris nacionalistas son demasiados y que es necesario abrir una nueva etapa con un nuevo liderazgo".
Esta nueva etapa, explicó, debe servir para "mejorar, reforzar y utilizar nuestro autogobierno, dentro de España y Europa, para construir el futuro entre todos y para todos, para conseguir seguridad y estabilidad que garanticen más progreso y más bienestar".
"Por mucho que el PNV siga en su senda de descalificación al Partido Socialista, la sociedad vasca sabe que los socialistas les daremos una respuesta, firme pero serena, y que siempre atenderemos los problemas del país y de la ciudadanía, por encima de las posiciones partidarias. Por eso, seguiremos manteniendo nuestra mano tendida para buscar acuerdos que se ocupen de los problemas de la ciudadanía vasca", concluyó.
