MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PSOE quiere que el secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, comparezca en el Congreso para explicar por qué no se declaró de alto riesgo el partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña y para dar cuenta de la actuación de la Federación Española de Fútbol, la Liga de Fútbol Profesional y el propio CSD en relación con ese encuentro que vino precedido de los sucesos violentos registrados cerca del Estado Vicente Calderón.
El portavoz de Deportes del PSOE, Manuel Pezzi, sostiene que en este caso se ha "incumplido la Ley contra la Violencia en el Deporte" y que hay una "responsabilidad de las autoridades deportivas" que pueden "declarar de alto riesgo, de forma preventiva, este tipo de eventos".
A su juicio, la Federación Española de Fútbol, la Liga de Fútbol Profesional y la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte, "no han hecho su trabajo" y "han permitido que se desarrollará una actividad que debería ser controlada de forma más estricta y rigurosa".
SE HA INCUMPLIDO LA LEY DEL DEPORTE
Asimismo, ha recordado a través de un comunicado, que la Ley contra la Violencia en el Deporte, que fue impulsada por el gobierno socialista en 2007 y aprobada por unanimidad en el Parlamento, "fija también responsabilidades en los organizadores de los partidos, no sólo dentro del recinto, sino en sus aledaños o en los medios de transporte que se vayan a utilizar".
Además de la comparecencia de Cardenal, el primer partido de la oposición ha solicitado la del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tal y como anunció este domingo su portavoz del ramo, Antonio Trevín.
Tras volver ha lamentar la muerte del aficionado del Deportivo, Trevín ha incidido en que Fernández Díaz debe dar explicaciones "claras e inmediatas sobre qué fallo en el dispositivo policial". A su juicio, Interior "no dispuso de forma preventiva del operativo policial necesario" para un encuentro al que iban a asistir "dos aficiones con ultras", máxime cuando éstas se habían citado horas antes del encuentro cerca del Vicente Calderón.
A su juicio, Fernández Díaz debe explicar por qué "no se advirtió" a la Comisión de Violencia en el Deporte de que era un partido en el que previsiblemente podía haber enfrentamientos y aclarar por qué cuando los servicios de seguridad del Deportivo advirtieron al ministerio de que había un autobús de hinchas extremistas que trataba de eludir los controles habituales no se tomaron medidas para localizarlo e impedir su entrada en Madrid.
