MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PSOE y el PP registraron este mediodía en el Congreso de los Diputados la proposición de ley que acordaron a mediados del pasado mes de octubre para la retirada de los símbolos que ensalcen a ETA o a sus miembros, una iniciativa que lleva la firma del grupo parlamentario de ERC-IU-ICV y de dos partidos del Grupo Mixto (CC y UPyD), pero no de los nacionalistas catalanes y vascos. CiU y PNV respaldan el contenido del acuerdo, pero critican que se les ofreciera un texto pactado a dos.
Tanto socialistas como 'populares' pretenden que el Congreso comience a debatir esta iniciativa "lo antes posible", si bien su discusión sólo podrá realizarse si todos los grupos parlamentarios alcanzan un acuerdo que permita adelantar la tramitación sin esperar el turno que le correspondería por cupo.
Una circunstancia que no parece improbable amén de que todas las fuerzas parlamentarias, incluidas CiU y PNV, comparten esta iniciativa, a pesar de que PSOE y PP no haya logrado que sus portavoces en la Cámara Baja, Josep Antoni Duran i Lleuda y Josu Erkoreka, respectivamente, la hayan suscrito. Sí lo han hecho, sin embargo, el grupo que comparten ERC, IU e ICV y dos de los partidos del Grupo Mixto (UPyD y CC)
CIU Y PNV CRITICAN "LAS FORMAS"
Los nacionalistas catalanes y vascos comparten "en el fondo" la proposición de ley, pero reprueban "las formas" utilizadas a la hora de cerrar su contenido. Según se explicó a Europa Press desde ambas formaciones, PSOE y PP invitaron al resto de partidos a sumarse al acuerdo, pero "no a participar" en su redacción.
Eso sí, ambas fuerzas nacionalistas garantizaron que apoyarán el texto pactado entre socialistas y 'populares' durante su trámite parlamentario, si bien no descartan presentar alguna enmienda, precisaron las fuentes consultadas.
En su día, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ya se quejó de que PSOE y PP acordaran impulsar la prohibición de los símbolos que ensalzan a ETA sin contar con los nacionalistas vascos. "No nos resulta atractivo que en cuestiones que requieren consenso y el máximo de adhesiones posibles, las cosas lleguen al Congreso de la mano del PSOE y del PP --protestó entonces--. No nos resulta grato que en un tema donde se nos puede emplazar directamente, no se cuente con nuestra aquiescencia".
Esta modificación de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo incluye un nuevo apartado en su artículo 1 con el que se pretende que el Estado "asuma la defensa de la dignidad de las víctimas estableciendo la prohibición de que en algunos lugares públicos existan monumentos, escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas, de exaltación o de enaltecimiento individual o colectivo del terrorismo o de los terroristas".
UN PLAZO DE SEIS MESES
Asimismo, a la Ley de Víctimas, aprobada el 8 de octubre de 1999, se le añadiría una disposición adicional tercera que obliga a las administraciones públicas a que, en el plazo de seis meses, adopten las medidas necesarias para cumplir con esa prohibición de símbolos terroristas, sin perjuicio de las actuaciones que las víctimas y sus familiares puedan ejercer en defensa de su derecho al honor y dignidad.
Este consenso entre socialistas y 'populares', que se cerró a mediados del pasado mes de octubre después de que desde el PP se urgiera al PSOE a alcanzar una postura común, es el resultado de los compromisos que en materia de lucha contra el terrorismo alcanzaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, en la reunión del pasado mes de julio en La Moncloa.
No obstante, el Ministerio del Interior tiene anunciada una reforma más amplia de la Ley de Víctimas que ya fue expuesta por su titular, Alfredo Pérez Rubalcaba, a estos colectivos y que será remitida a las Cortes por el Gobierno con idea de aprobarla esta legislatura.