Apuesta por reformar la Ley del Aborto pero insiste en la "libertad" de voto de los diputados de CiU en este asunto
BARCELONA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, negó hoy que vaya a ser el número dos de Josep Antoni Duran en la lista de CiU por Barcelona para las elecciones generales y aseguró que nunca ha pretendido serlo.
En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, Puig quiso acallar todos los rumores afirmando que no entra en sus "planteamientos personales" ni cree que su candidatura esté "encima de la mesa" de CDC después de asumir nuevas tareas al ser nombrado secretario general adjunto.
Aun así, insistió en que la decisión de debe tomar "colectivamente" y remarcó que en CDC hay muchos nombres válidos que ya han representado a CiU en Madrid y otros que podrían incorporarse. "No creo que yo tenga muchas posibilidades para ir de número dos, cosa que no he pretendido nunca", aclaró.
Respecto a la propuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de reformar la Ley del Aborto en la próxima legislatura, Puig apoyó esta iniciativa a título personal pero subrayó la "absoluta libertad" de voto de los diputados de CiU en este asunto "tan sensible desde un punto de vista ético y de la moral de cada uno".
Puig se mostró partidario del "derecho a escoger de acuerdo con todas las salvaguardas desde un punto de vista de salud y de cumplimiento de la legalidad que se establezca", y remarcó que la actual ley es de 1985 y fue "producto de un consenso y pacto frágil", teniendo una "aplicación correcta hasta los últimos tiempos".
En este sentido, preguntó qué tipo de control han estado manteniendo en los últimos años los departamentos correspondientes de la Generalitat y preguntó por qué se han permitido los "excesos" que han llevado a la detención de 13 personas por su presunta realización de abortos ilegales. "¿Por qué no se ha hecho antes?", preguntó refiriéndose a las detenciones.
El dirigente convergente consideró más adecuado un sistema en que "todo el mundo sepa las reglas del juego y que no hayan estas malas interpretaciones que hasta ponen en duda el papel de los propios profesionales", estableciendo un límite para abortar libremente. Hasta que eso suceda, insistió en que "la actual legislación se tiene que cumplir y si ha habido excesos e irregularidades se tiene que actuar con toda contundencia".
