Rabat llama a consultas "por periodo indeterminado" a su embajador en Madrid

Actualizado: sábado, 3 noviembre 2007 1:01


RABAT/MADRID, 3 Nov. (OTR/PRESS) -

El Gobierno de Rabat adoptó ayer una medida que escenifica su descontento por la visita que la próxima semana efectuarán los reyes de España a Ceuta y Melilla. Desoyendo las explicaciones ofrecidas por el Gobierno español a la visita de don Juan Carlos y doña Sofía a las ciudades autónomas, el Ministerio de Exteriores marroquí decidió por instrucción directa del rey Mohamed VI llamar a consultas "por un periodo indeterminado" a su embajador en Madrid, Omar Azzimam, en respuesta a la primera visita de los monarcas españoles a las "ciudades ocupadas" norteafricanas de Ceuta y Melilla.

Lo cierto es que la visita que el Rey Don Juan Carlos tiene previsto desarrollar los próximos días 5 y 6 despertó reticencias desde un primer momento. Sin embargo, hasta ayer las discrepancias habían sido únicamente expresadas en sendos discursos del portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Maciri, y el primer ministro, Abbas El Fassi. Este descontento ascendió ayer de categoría en un comunicado del Ministerio de Exteriores alauí, en el que se respondió con un simbólico acto a la "lamentable" visita de los Reyes españoles a las "ciudades ocupadas" de Ceuta y Melilla.

La medida partió de una instrucción dada por el propio monarca marroquí, Mohamed VI, e implica la llamada a consultas del embajador en Madrid, Omar Azzizam "por un periodo indeterminado". No es la primera vez en que las discrepancias entre ambos países obligan a adoptar una medida de similares características. Así, Marruecos llamó a consultas el 29 de octubre de 2001 a su entonces cónsul, en protesta por "ciertas actitudes y posiciones españolas", según destacó el comunicado, que sin referirse a ningún hecho en concreto demostraba las tensas relaciones con el Ejecutivo de José María Aznar. Meses más tarde, en julio de 2002, España respondió con la misma iniciativa a la crisis del islote de Perejil.

REACCIONES

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que el Gobierno español no comparte la llamada a consultas del embajador marroquí en Madrid, aunque quiso dejar claro que ambos países siguen manteniendo "buenas relaciones". No obstante, en rueda de prensa, señaló que en la próxima visita de los monarcas a las ciudades autónomas españolas habrá total seguridad, aunque esta protección "está garantizada vaya o no el Rey".

Por su parte, el PP consideró la reacción de Mohammed VI como "excesiva". Así lo declaró el portavoz popular en la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, Gustavo de Arístegui, quien considera que "Marruecos tiene que saber que es un tema muy sensible para España de la misma manera que Marruecos tiene sus líneas rojas y temas sensibles".

De Arístegui expresó su confianza en que esta situación "sea un desencuentro breve y que el Gobierno sepa reaccionar con inteligencia". En cualquier caso, el PP "no va a actuar desde la deslealtad y la irresponsabilidad como ellos lo hicieron en la última crisis bilateral entre los dos países", aunque sí que quiso aclarar que "el PP lleva advirtiendo al Gobierno de que esto iba a ocurrir". "Les dijimos que ciertas actitudes con nuestro vecino, que la falta de sinceridad y transparencia eran el camino más corto hacia una crisis", remachó.

QUEJAS DE MARRUECOS

El Gobierno marroquí expresó desde un primer momento su descontento respecto a una visita que, a juicio del portavoz del Ejecutivo, Jalid Naciri, supone traspasar las "líneas rojas relativas a la integridad territorial de Marruecos". "Nuestros amigos españoles deben comprenderlo", indicó, al tiempo que se mostró confiado en que la visita "no tenga consecuencias negativas sobre las relaciones" bilaterales", según informaciones de la agencia de noticias 'MAP' recogidas por Otr/press.

Naciri apostó por una "solución inteligente de este conflicto territorial", ante la españolidad o marroquinidad de ambas ciudades autónomas en función de quien lo observe. "Todos los marroquíes están de acuerdo en que Ceuta y Melilla son marroquíes y que no existe ningún marroquí que piense lo contrario", señaló.

Por su parte, el primer ministro alauí, Abbas El Fasi, expresó también su "sorpresa" por la visita del Rey Don Juan Carlos, la primera que realiza como monarca, ya que la anterior la efectuó cuando era Príncipe de Asturias. Para El Fassi, quien expresó su "lamento y rechazo" a la iniciativa de la Casa Real, este viaje "influirá sobre las relaciones privilegiadas" entre ambos países.