CÁDIZ, 11 Nov. (OTR/PRESS) -
Dejando de lado los habituales reproches al Gobierno con temas como la política antiterrorista, la gestión de la crisis de las infraestructuras catalanas, las crisis diplomáticas de Chad y Marruecos, ayer el presidente del PP, Mariano Rajoy, dirigió sus críticas hacia la política económica del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. El líder popular aseguró que la gestión de los socialistas ha provocado que "las familias españolas estén más endeudadas" ya que "los precios se disparan".Y es que, para Rajoy Zapatero supone un "serio riesgo" para el bolsillo de los ciudadanos ya que se dedica "a lo que no le importa a nadie" y "se ha olvidado de lo esencial, la cesta de la compra".
Según aseguró durante un acto de su partido celebrado en el Teatro de las Cortes de San Fernando (Cádiz), la economía debe ser una "prioridad" pasa España, por lo que "hay que ocuparse de eso, en lugar de debatir sobre la historia" porque "ahora un litro de leche vale más que un litro de gasoil".
Rajoy cree que "el Gobierno de España lleva tres años y medio dedicándose a lo que no le importa a nadie, creando problemas a la gente, rompiendo consensos básicos que datan de la transición y dividiendo a los españoles", por lo que prometió que en el caso de alcanzar la presidencia del Ejecutivo, en las próximas elecciones generales de marzo de 2008, "la prioridad" de su equipo será "la economía, bajar los precios, subir el nivel adquisitivo de los salarios, controlar la cesta de la compra y que haya empleos de calidad".
A juicio del dirigente de los populares "el Gobierno se ha olvidado de lo esencial, de las personas, de los salarios, del poder adquisitivo y de la cesta de la compra" por lo que, en la actualidad "las familias españolas están más endeudadas". Del mismo modo indicó que "no se puede tener al frente del Gobierno al que ha demostrado que no le interesa la economía en momentos de incertidumbre económica como los de ahora".
"COSAS CERRADAS"
Y es que Rajoy no entiende que durante esta legislatura se haya "discutido cuántas naciones hay en España, se han establecido cambios en el modelo de Estado que nadie demandaba, se ha debatido sobre la historia de España, sobre la reciente y la que no es tan reciente, y se ha olvidado el espíritu de la transición y la voluntad que se plasmó en la Constitución de 1978", ya que considera que "eran cosas cerradas".
Para el líder del PP se ha hecho esto "en lugar" de ocuparse "de lo que pasa en el mundo, de las nuevas tecnologías, de la sociedad de la información" y "de la competencia que para los productos, las empresas y la generación de riqueza en España suponen países como China o la India, que producen y crecen", asuntos que él considera "esenciales".
