RCat pide a ERC una campaña de "confrontación con el Estado" y avisa que si no superan los 8 escaños "no será un éxito"

Actualizado: domingo, 25 noviembre 2007 13:26

Carandell cree que si las bases hubieran podido votar en secreto en la Conferència Nacional el resultado "podría haber sido diferente"

BARCELONA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una de las impulsoras de la corriente crítica de ERC Reagrupament.cat --que lidera el ex conseller Joan Carretero--, Rut Carandell, consideró hoy que si ERC no "hace una campaña en la que quede claro que hará una política de confrontación con el Estado" no conseguirá "ilusionar a la gente" para que les vote, aunque lamentó que "la actual dirección no parece que esté por este tema".

En una entrevista a Europa Press, Carandell aseguró que "se huele un aroma de cambio dentro del partido", pero alertó de que "el problema" es que "ERC ya no genera la ilusión que generó antes" como consecuencia de "una cierta pérdida de credibilidad". "Siempre se es a tiempo de rectificar", indicó.

De todas formas, opinó que "todo resultado que no signifique superar los de 2004 --en que ERC consiguió 600.000 votos y ocho escaños justo después de la reunión del presidente del partido, Josep Lluís Carod-Rovira, con ETA-- "no se podrá entender como un éxito", ya que el contexto actual le hace pensar que "ERC tendría que obtener unos resultados espectaculares". "La campaña nos la están haciendo, y lo tenemos que aprovechar", dijo.

En este sentido, subrayó que "el triunfo para el partido y el objetivo tendría que ser un millón de votos" que "ya se fijó ERC después de las generales de 2004", en que la formación dobló el número de votos recibidos.

De hecho, la ex dirigente de Esquerra manifestó que la formación "tendría que ganar votos sin bajar del autobús" porque "la nación catalana está en un momento delicado, con todo muy en contra, un Estado español muy fuerte, cada vez más agresivo", aunque, en su opinión, "el problema" es si la actual dirección del partido "sabrá tirar de todos estos votos".

Lamentó que los partidos catalanes no estén "unidos contra el Estado" y que "no sean lo bastante valientes", pero avisó: "tenemos la oportunidad de que la gente se cabree lo bastante como para que obligue a los políticos a cabrearse".

La impulsora de RCat consideró que la manifestación del 1 de diciembre en Barcelona para reivindicar el "derecho" de los catalanes a decidir sobre sus infraestructuras, tendría que ser aprovechado por los dirigentes republicanos: "Si el pueblo de Catalunya sale mayoritariamente a la calle con actitud firme, ¿por qué la dirección no puede hacer un cambio?".

LA POSICIÓN DE RCAT EN EL CONGRESO DE ERC.

Rut Carandell aseguró que después de que la enmienda a la totalidad que presentó RCat en la Conferència Nacional de ERC no recibiera el apoyo necesario para prosperar --llegó al 22% de apoyo--, los impulsores de RCat están en un "proceso de revalorar cuál tiene que ser" su trabajo y cómo tienen que "hacer llegar a la militancia" su mensaje.

Después de la Conferència y de cara al Congrés Nacional d'ERC, previsto para el otoño de 2008, RCat hará "una parada técnica para replantear cómo avanzamos, cómo trabajamos y llegamos a los militantes", para "ver cómo nos presentamos". "Antes del congreso --constató-- habrá una jornada electoral previa donde se tendrá que escoger al secretario general o secretaria y al presidente o la presidenta del partido".

Avanzó que la corriente que lidera Carretero pretende "tener un papel muy activo en fijar cuál tiene que ser la línea estratégica del partido". En cualquier caso, reconoció que "las bases han hablado y han refrendado la política de pactos actual de ERC".

DEFENSA DEL VOTO SECRETO.

Carandell interpretó que la militancia ha escogido a dos críticos en Tarragona y Lleida como candidatos a encabezar las listas provinciales de ERC para las generales porque ha tenido ocasión de emitir su voto en secreto. "Estas votaciones --en Lleida y Tarragona-- se hacen con voto secreto, a diferencia de lo que pasó en la Conferència Nacional, que se votó a mano alzada pese a que RCat solicitó voto secreto", aseveró.

"Cuando se puede votar con voto secreto, los resultados pueden ser diferentes", alertó, y añadió que, en el caso de Lleida y Tarragona, el voto secreto permitió, a su juicio, la entrada de "gente más fresca, con más ganas, más combativa, en Madrid, porque se trata de gente sin servitudes ni complejos".

AUTOBUSES GRATIS EN LA CONFERENCIA.

La impulsora de RCat insinuó que la dirección de ERC se aseguró de que no prosperarían las enmiendas de RCat y Esquerra Independentista en la Conferència Nacional: "La dirección trajo a gente en autobús que no pagó determinados servicios que sí pagamos otros militantes, y sabemos que mucha gente, por cuestiones laborales y de compromiso, no se sintieron suficientemente libres votando a mano alzada e hicieron una opción que no coincidía con lo que pensaban".

Además, declaró tener "constancia de que la dirección no está cohesionada" y de que existen "luchas de poder internas entre el sector Carod y el sector Puigcercós" que se están "activando para ver quién manda más" por la proximidad del Congrés Nacional.

"Estamos en campaña electoral externa, pero también interna", aseguró, a la vez que lamentó que "estas disputas interfieren en la labor diaria del partido y en la toma de decisiones y línea estratégica".

Carandell aseguró que "el baile que hay" en el seno de la dirección nacional "sólo es un baile de personas, no de ideas", por lo que opinó que cuando RCat habla de "cambiar la dirección, no se habla de personas, sino de dirección estratégica". "Si estas personas que hay ahora no son capaces de rectificar estrategia y están en una cierta paralización y distracción, que vengan personas nuevas y probamos si con otro equipo humano salimos de ésta", aseveró.

Criticó que la actual dirección de ERC "no ha consultado a los militantes" la reedición del pacto de la Entesa Catalana de Progrés (Entesa) en el Senado. De todas formas, consideró que "la dirección se ha sentido validada por las bases --en la Conferència Nacional-- para que priorice el eje izquierda-derecha y, por tanto, no tenga que renegociar el pacto con los socialistas".