MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, condenado por el asesinato de tres guardias civiles y por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, ha muerto la madrugada del viernes.
El director General de la Policía, Ignacio Cosidó, ha confesado tener en su mente al exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara el día en que ha muerto el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, que fue su secuestrador.
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha calificado de "vergonzoso" que el etarra haya podido estar "dos años y medio despidiéndose de su familia y disfrutando con sus amigos" cosa que, a su juicio, ha empeorado el estado psicológico de los familiares de sus víctimas. "En un país democrático esto no se puede permitir, esto no puede ser justicia", ha dicho.
La familia del agente de la Guardia Civil Antonio Ramos Ramírez, asesinado por ETA en 1986, ha asegurado que "no se alegra" de la muerte de Josu Uribetxeberria, imputado por el crimen de Ramos, porque "lo único que ansiaba" es que fuera juzgado. Asimismo, ha denunciado que "acusar a las víctimas que buscan justicia de buscar venganza" forma parte de una estrategia para "asentar la impunidad".
El presidente de Dignidad y Justicia (DyJ), Daniel Portero, ha afirmado que le entristece que el etarra haya muerto sin ayudar a resolver una decena de asesinatos de la banda, y ha asegurado tener constancia de que el fallecido podría haber esclarecido directamente al menos cuatro.
El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, ha afirmado, que "todas las muertes son lamentables", y que, con su fallecimiento, se ha demostrado que la decisión de concederle la libertad condicional fue algo "racional".
El PP cree que "no hay que alegrarse" de la muerte del etarra y ha reiterado su respeto por las decisiones judiciales en torno a su excarcelación por motivos de grave enfermedad.
El portavoz de Sortu Pernando Barrena ha achacado a "la política penitenciaria" la muerte de Josu Uribetxeberria y ha denunciado la "dispersión y deplorable atención médica" padecida por el miembro de ETA.
Enrique Letona, expreso de ETA y amigo de Bolinaga, ha denunciado que han vivido sus dos últimos años de vida como si fueran "una persecución" con el objetivo de "acabar antes con él", y ha destacado que "lo han convertido en un símbolo".
La asociación de familiares y amigos de presos de ETA, Etxerat, ha mostrado su apoyo a la familia del preso de ETA y ha denunciado que, desde su excarcelamiento, "tanto él como sus familiares y todo su entorno afectivo, han vivido el calvario de una persecución despiadada", con "la continúa exigencia de que muriera inmediatamente o fuera nuevamente encarcelado".
