El presidente de la Comisión aboga por cerrar el debate institucional para "concentrarse en la Europa de los resultados"
BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Rey Juan Carlos abogó hoy por una Europa "fuerte y con sólidas políticas comunes" en la "nueva etapa" que se abre con el Tratado de Lisboa, como la "mejor respuesta" a la globalización.
El monarca entregó hoy del III Premio Internacional Conde de Barcelona al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, por haber "conducido con acierto la nave" de una institución europea que el Rey consideró "clave" en el entramado comunitario.
Destacó que Barroso "ha sabido gestionar con una sabia mezcla de habilidad y realismo, de liderazgo y sana ambición europeísta" la "compleja e intensa etapa" que le ha tocado asumir al frente de la Comisión.
Así, el Rey reconoció que, con este premio, la Fundación creada en honor a su padre "ha sabido subrayar" el "sentir mayoritario de la sociedad catalana y del resto de España" y su "anhelo compartido por una Europa cada vez más unida, que actúe como factor de desarrollo, de igualdad y de solidaridad".
También constató el "acierto" en la elección de Barroso para este premio por parte de la Fundación, que, con motivo del 50 aniversario del Tratado de Roma, pretende ser un reconocimiento a la institución de la Comisión Europea en la persona del galardonado.
Constatando los "afectos" con Portugal de la Familia Real y, en especial, de su padre, el Conde de Barcelona, Don Juan Carlos se felicitó de poder "distinguir a una Comisión presidida por un portugués, en plena presidencia portuguesa de la Unión, y a pocas semanas de la firma del nuevo Tratado de Lisboa".
Subrayó el papel de la Comisión como "auténtico motor de la construcción europea" y señaló que, con ella, el continente "se ha convertido en un sólido referente, no sólo de paz, democracia y estabilidad, sino también de progreso, justicia y solidaridad, en el actual mundo global".
BARROSO RECONOCE EL EUROPEÍSMO DEL REY.
Barroso, el único de la ceremonia que leyó parte de su discurso en catalán, le agradeció la distinción reconociendo el europeísmo del propio Rey Juan Carlos, cuyo "reinado" dijo que "es ya indisociable de su empeño personal y del empeño colectivo del pueblo español en el proyecto europeo".
El presidente de la Comisión llamó a "pasar página del debate institucional que hace tiempo que le resta a la UE energías necesarias para poder concentrarse enteramente en la concretización una 'Europa de los resultados' cada vez más palpable para los ciudadanos", tras culminar el proceso del Tratado de Lisboa, que se aprobará el 13 de diciembre.
Barroso consideró este tratado como "un paso decisivo en la historia de la UE" que "contribuirá a reforzar de forma determinante la capacidad de acción de la UE" y le permitirá "afrontar los desafíos" del siglo XXI, entre los que destacó los de la energía, el cambio climático, la seguridad, las migraciones, el empleo y la sociedad del conocimiento.
Aseguró que la Comisión "hará todo lo posible por facilitar los compromisos que permitan consolidar la unidad del continente y su proyección en el mundo, para que ningún Estado miembro corra el riesgo de separarse de la tierra firme que representa la unidad de Europa".
Regresando al catalán al final de su discurso, Barroso, que reconoció la "contribución de España" al proyecto europeo, tuvo palabras también para Catalunya, de la que dijo que "fue siempre un abogado sincero y determinante de la apertura al mundo y del europeísmo en los tiempos oscuros de la dictadura" y que hoy "entiende muy bien" la idea de Europa como símbolo de "la convivencia de los pueblos y de las lenguas, unidos en la diversidad".
EL CONDE DE GODÓ ELOGIA AL REY.
La entrega del premio se llevó a cabo en el Monasterio de Pedralbes de Barcelona y fue presidida por el conde de Godó, Javier Godó, cuyo diario, 'La Vanguardia', constituye el patronato de la Fundación Conde de Barcelona. El presidente de honor de Acnur España, Antonio Garrigues Walker, fue el encargado de glosar la figura de Barroso, reclamando que el "núcleo ibérico" --representado en los dirigentes españoles y portugueses de la UE-- "mueva Europa".
Javier de Godó centró sus palabras en reconocer la "gran tarea de reconciliación" y de "estabilidad" del Rey en los años de democracia española, de la que dijo que "nada ni nadie pone en cuestión".
El Rey fue recibido en la puerta del Monasterio por el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, con quien conversó brevemente. Justo detrás del monarca entraron Barroso; el presidente de la Generalitat, José Montilla, y la ministra de Vivienda, Carme Chacón.
El líder de CiU y de la oposición en Catalunya, Artur Mas, llegó a la celebración con algo de retraso, cuando ya hablaba Barroso, y tuvo que seguir el acto de pie en la parte trasera, por haberse quedado hasta el final de la sesión de hoy de pleno del Parlament, en la que se aprobó una resolución que reclama el cese de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.
Entre las personalidades estaban también el ex presidente del PP catalán y hoy presidente de Vueling, Josep Piqué, quien llegó minutos después de empezar la ceremonia y se instaló en las últimas filas. El secretario general del PP catalán, Rafael Luna, llegó poco después de Piqué, y acudió a sentarse entre los primeros bancos, donde estaba también el dirigente del PP y ex presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato.
Entre el público destacaban otros políticos como el ex presidente catalán Pasqual Maragall; el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro; la consellera de Justicia, Montserrat Tura; la delegada del Govern ante la UE, Anna Terrón; el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran (UDC); el líder de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias; el histórico convergente Miquel Roca; el ex ministro y presidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra; los ex consellers Ferran Mascarell y Josep Maria Vallès (PSC), y el diputado de CiU en el Congreso Jordi Vilajoana.
Entre los representantes del mundo empresarial estaban el presidente del Círculo de Economía, José Manuel Lara; el de Criteria CaixaCorp, Ricard Fornesa; el de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, y el empresario Josep Lluís Núñez.
También asistieron el ex presidente del Comité Internacional Olímpico Joan Antoni Samaranch, el presidente de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió de Catalunya (CCRTV), Joan Majó, y el Síndic de Comptes de Catalunya, Joan Colom.
