MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, protagonizaron hoy en el pleno de la Cámara Alta una hora de debate a raíz de la pregunta del senador 'popular' sobre la nueva situación penitenciaria del preso etarra José Ignacio de Juana Chaos, durante la cual no cesaron las protestas y gritos desde los bancos del PP, que llevaron al presidente del Senado, Javier Rojo, a gritar en un momento dado: "¡Esto es una vergüenza!".
La bronca fue constante durante el intercambio de intervenciones entre el presidente y el portavoz del PP. Los miembros de este grupo respondieron y comentaron desde sus escaños la mayoría de las afirmaciones que fue haciendo Rodríguez Zapatero y Javier Rojo no dejó de pedir silencio. Entre pataleos, palmadas y voces, algunos senadores 'populares' gritaron al jefe del Ejecutivo "fuera, fuera" y "dimisión".
Los gritos arreciaron cuando el presidente aseguró que el caso De Juana no constituye la primera ocasión en la que un Gobierno cede a un chantaje, sino la primera vez en que se le acusa de ello. Fue en este momento cuando el presidente de la Cámara exigió para Zapatero "el mismo respeto" que para García-Escudero e insistió en exigir silencio. Un senador del PSOE, José Carracao, le respondió que pidiera silencio a las filas del PP y Rojo le conminó a callarse, lo mismo que hizo desde las filas de su propio partido Enrique Curiel.
"Uno tiene la impresión de que aquí no se quiere escuchar nada. Es la impresión que espero que tenga la sociedad española que nos está escuchando. Esto es una vergüenza, señorías, es una vergüenza. Como representantes de los ciudadanos españoles no podemos dar esta imagen que estamos dando. Lo digo como lo siento, señorías. Ha hablado el señor García-Escudero, tiene la palabra el presidente del Gobierno, les guste o no les guste", dijo airado Javier Rojo.
Terminado el debate, Rodríguez Zapatero abandonó el hemiciclo. Cuando se dirigía hacia la salida, se detuvo brevemente a conversar con el portavoz de CiU en el Senado, Pere Macias. Este senador explicó después a Europa Press que había compartido con el presidente la última parte de su discurso, acerca de que "antes o después" terminará la distancia entre el PSOE y el PP en política antiterrorista, ya que a juicio de Macias, es el mensaje que esperan los ciudadanos.