MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado y dirigente del PSE, Javier Rojo, afirmó hoy no tener constancia de ningún contacto entre su partido y ETA en los últimos meses y reiteró que contra la banda terrorista se debería "empujar en la misma dirección" con "inteligencia, mucho sentido común, mucha serenidad, mucha discreción y sabiendo que juntos seremos más fuertes y divididos somos más débiles".
Así se manifestó el político vasco hoy durante su intervención en un desayuno informativo del Foro de la Nueva Sociedad. Preguntado por la información que publica el periódico El Mundo sobre contactos entre socialistas vascos y ETA, Javier Rojo aseguró no ser consciente de que hayan existido.
"Me resulta curioso que se hable de un informe confidencial y no sé dónde está la confidencialidad, no parece que esto sea público. Lo único que puedo decir es que no me consta", respondió Rojo.
El dirigente vasco dedicó su intervención a defender "la transversalidad" en el País Vasco "y no la exclusión" de una mitad de la sociedad por la otra, que es lo que a su juicio supone la propuesta de consulta sobre la autodeterminación que plantea el 'lehendakari', Juan José Ibarretxe.
EN LA MISMA DIRECCIÓN CONTRA ETA.
También reclamó Rojo "empujar todos en la misma dirección" contra ETA, que sigue queriendo atentar "y la democracia tiene que hacer lo imposible para que esto no ocurra". El dirigente vasco puso en valor que el país ha perfeccionado la lucha contra el terrorismo y que esto es lo que debe seguir haciendo mientras persista ETA, no debatir si el Gobierno debe intentar negociar o no en el futuro.
"Futuribles de lo que se va a hacer o no, o poner en duda a un Gobierno que ha actuado responsablemente y tratando de dar solución a un problema de más de 35 años, tiene poca lógica", respondió preguntado por la posibilidad de que tras las elecciones, si gana el PSOE, se intente una nueva aproximación. "Han sido ellos (por los terroristas) los que han fracasado, los que tuvieron la oportunidad de terminar con esto y dijeron 'no, queremos volver'", respondió.
El presidente del Senado insistió en reclamar unidad frente a ETA. "Hay que estar unidos y no que parezca que unos claudican y otros no lo hacen, porque no es verdad y es profundamente injusto. No voy a aceptarlo. No voy a aceptar que unos hacen más que nosotros. Es profundamente injusto y de un desconocimiento tremendo de la realidad que vivimos en el País Vasco", denunció.
CONTRA LA CONSULTA DE IBARRETXE.
Javier Rojo dedicó diversas críticas en su intervención a la consulta planteada por Ibarretxe. "El sistema democrático tiene unas normas que no se pueden saltar porque uno cree que está ungido para poderlo hacer", criticó el dirigente vasco. La propuesta, subrayó, no tiene que ver con la realidad vasca y sólo ofrece "más problemas" a una sociedad "que está quebrada".
Por eso, Rojo defendió que el primer objetivo en el País Vasco --"en el que el problema es entre vascos", acotó-- debe ser un pacto "transversal". En su opinión, el PNV tiene un problema, "que no ha sabido conjugar modernidad con tradición", y se lo traslada a la sociedad, que no se lo puede resolver.
El dirigente del PSE preguntó en este punto cuál es la opinión de los empresarios vascos, como parte de esa sociedad vasca a la que se le ofrece la consulta de autodeterminación. "Me temo muy mucho que no están de acuerdo, porque saben que les cierra, que les limita, que les condiciona, que les hace menos competitivos. Que nos hace perder espacio y lugar en el mundo porque nos cerramos las puertas", manifestó.
"Hace falta una política transversal en Euskadi. Lo importante son los ciudadanos y hace falta que las dos almas que tiene Euskadi compartan un proyecto de vida", insistió. "Hace falta un acuerdo transversal y esto no es renunciar, no es doblar la rodilla, sino tener sentido de la responsabilidad. Se lo exijo a la política vasca, quiero ver a mis nietos de distinta manera que como he visto a mis hijos. Esa es la gran responsabilidad de la política vasca y eso es lo que el 'lehendakari' hoy no tiene en su cabeza", agregó.
REFORMA DEL ESTATUTO DE GERNIKA.
El presidente del Senado defendió la Constitución como el marco que ofrece futuro al País Vasco y aseguró que una reforma del Estatuto de Autonomía puede ser "el único lugar" en el que se produzca ese acuerdo transversal. El nacionalismo, a su juicio, debe ser autonomista porque "Euskadi es lo que es gracias a la Constitución". "Nuestro destino está dentro, y no fuera, del marco que compartimos en Europa. Dentro, y no fuera, de España. En suma, dentro, y no fuera, de la realidad política", expuso Javier Rojo.
El dirigente vasco añadió también que esa reforma estatutaria podría ser una ocasión para que "el nacionalismo radical pueda tener la oportunidad de integrarse en la democracia superando su rechazo al Estatuto de 1979".
La reforma del texto de Gernika, aclaró Rojo, deberá producirse en cualquier caso en ausencia de terrorismo y contener varios principios: "tiene que quedar claro en nuestro marco legal que no es lo mismo una víctima inocente que su verdugo", debe reflejar los derechos y deberes de los ciudadanos por ser ciudadanos y "no por el hecho de ser vascos", y tiene revisar "las luces y sombras" de la aplicación del actual Estatuto.
DEFENSA DEL REY.
En otro orden de cosas, y preguntado por el incidente protagonizado por el Rey frente al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la pasada Cumbre Iberoamericana, aseguró que "se hizo lo que se tenía que hacer y punto". Rojo defendió el trabajo del Jefe del Estado y aseguró que cumple "con nota" su función constitucional.
Preguntado en este contexto por las críticas al Rey del senador del PNV Iñaki Anasagasti y por los escritos que éste realiza en su diario en Internet, Javier Rojo aclaró que no comparte el criterio del dirigente vasco, pero agregó que "ojalá todos los que critican se identificasen". "No comparto lo que dice y escribe el senador Anasagasti, pero él y su partido tendrán que responder. Los ciudadanos le juzgarán", apuntó.
En otro orden de cosas, y a propósito de la retirada de la política de su homólogo en el Congreso, Manuel Marín, el presidente del Senado fue preguntado por su futuro al frente de la Cámara. "Cuando toque se verá. Sí puedo decir que me voy a dejar la piel para ganar las elecciones", respondió.