MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró esta mañana que la prisión atenuada de Ignacio de Juana Chaos es "una decisión que evita muertes", "empezando por una muerte que se hubiera producido con toda certeza: la muerte del propio De Juana". Asimismo, destacó que cumple también con esta exigencia de "evitar males mayores, que se hubieran derivado sin duda" de la muerte de De Juana.
Durante su intervención, Rubalcaba realizó un repaso a la política penitenciaria en los ocho años de Gobierno del PP, que resumió como un "caos consentido" por el Ejecutivo 'popular' desde que ETA cambió sus directrices para los presos y decidió que éstos comenzaran a redimir condenas y salir así antes de prisión.
Esa decisión de la organización terrorista produjo una avalancha de peticiones de redención de condena por actividades que no hacían otra cosa que reafirmar su militancia, como aprovechar un curso para tallar en madera la serpiente y el hacha (símbolo de la banda), repetir el mismo curso universitario un año tras otro o escribir artículos en el diario 'Egin', afirmó Rubalcaba durante su comparecencia ante la comisión de Interior del Congreso.
Rubalcaba mostró a los asistentes a la comisión dos documentos en los que, según dijo, se recogen las directrices de ETA para que sus presos redimiesen las condenas y añadió que se han encontrado en poder de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. "Era una estrategia diseñada y la Administración Penitenciaria la conocía", dijo.
Ante esta situación, cada centro penitenciario "se las apañó como pudo", afirmó el titular de Interior, pero el Gobierno del PP "no hizo nada". "Ni se cambió la normativa, ni se aplicó con rigor la existente", añadió. De 1997 a 2004, dijo Rubalcaba, un total de 62 presos de ETA redimieron un año y medio de condena, lo que suma 70.906 días, igual a 194 años de prisión. Ese año y medio es el mismo plazo de lo que le queda a Ignacio de Juana en prisión, explicó Rubalcaba.
"¿LLEVARÁN FLORES A OTRAS PLAZAS?"
"¿Llevarán, señores del PP, flores a todos los lugres donde cometieron sus asesinatos esos presos excarcelados por ustedes? ¿Se entrevistarán con las familias, las viudas y los hijos de las víctimas? ¿Las llevarán a las televisiones y se manifestarán con ellas? ¿Recorrerán en autobús las calles y las plazas donde sus familiares fueron vilmente asesinados?", preguntó el ministro a los 'populares'.
A este "caos consentido" contrapuso Rubalcaba la actuación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que con "una simple instrucción" de Instituciones Penitenciarias logró, según dijo, acabar las redenciones por motivos extraordinarios "ilegales".
Esto provocó que hasta 1998, 300 presos de la banda se beneficiasen de estas redenciones, incluso con "efecto retroactivo". Aquí, Rubalcaba citó el caso del terrorista José Ramón Artola, condenado a 327 años de prisión por haber asesinado a un policía, a un militar y a un niño, de los que cumplió 15.
A los pocos segundos de iniciar su intervención, Rubalcaba leyó la primera cita, pronunciada, según desveló más tarde, por Jaime Mayor Oreja cuando éste era ministro del Interior y ETA mantenía secuestrado al funcionario de Prisiones, José Antonio Ortega Lara: "Los miembros de ETA, en el supuesto de que en un momento determinado, decidieran una actuación, que ojalá no se produzca, lo tienen más complicado en el sentido de que no pueden justificar que aquí se ha producido una cerrazón y una intransigencia por parte de Interior".
PP NO CEDIÓ, PSOE TAMPOCO
Rubalcaba añadió que el Gobierno del PP "hizo lo que debía cuando acercó presos al País Vasco" --"135 traslados que en la práctica supusieron otros tantos acercamientos y 20 progresiones al tercer grado con su traslado correspondiente"-- en plena tregua del 99 y afirmó que el Ejecutivo de Aznar "no cedió al chantaje". "Nosotros tampoco lo hemos hecho", apostilló refiriéndose al 'caso De Juana'.
De Mayor Oreja saltó a Rajoy criticando que haya dicho que todas las decisiones del Gobierno del PP en materia de presos de ETA se debieron a criterios de "administración penitenciaria". "Acercar presos, ¿es una decisión administrativa?", se preguntó Rubalcaba. En todo caso no se debió, según Rubalcaba, a acercamientos a Madrid para que los etarras fueran juzgados en la Audiencia Nacional, como el secretario general del PP y ex ministro del Interior, Angel Acebes.
En conclusión, para Rubalcaba, la postura del PP ha alcanzado el "paroxismo", y todo por su "indigestión" del resultado electoral del 13 de marzo de 2004 y por las "ansias de revancha" derivada de la derrota en las elecciones generales. "Nunca pensé que lo escucharía de un partido dirigido por ex ministros del Interior", añadió Rubalcaba sobre las críticas del PP.
EL 'CASO DE JUANA'
El ministro del Interior cerró su intervención centrándose en este etarra. Rubalcaba afirmó que redimió 600 días desde 1997 a 2003. Detalló año a año cuantos días se había rebajado la condena: 31 días en 1997 y otros tantos en 1998 por causas que no constan; los dos siguientes años, 175 días cada uno por escribir el mismo libro; en 2001, 11 días por cursos de redacción, y en 2002, otros 89 por escribir y hacer deporte programado.
El titular de Interior añadió que De Juana planteó el desafío al Estado de "o libre o muerto" y concluyó defendiendo que la decisión del Gobierno de concederle la prisión atenuada y enviarlo a un hospital cerca de su casa ha conseguido que en este momento esté "ni libre, ni muerto".
Por ello, defendió la decisión del Gobierno como "la más firme e inteligente" y dijo que se equivoca quien busque alguna relación entre la prisión atenuada para el terrorista y el proceso de paz'.
