Pide "valentía y gallardía" a PNV y PSE para renunciar a los contactos con Batasuna
LAGUARDIA (ALAVA), 28 (EUROPA PRESS)
La presidenta del PP vasco, María San Gil, afirmó hoy que los autores los altercados del pasado sábado en Bilbao son "los mismos que se reúnen con Juan José Ibarretxe y que se hacen guiños en los medios de comunicación con José Luis Rodríguez Zapatero", y pidió a ambos dirigentes "valentía y gallardía para renunciar a los contactos con Batasuna", para así poder "avanzar mucho más en la libertad y en la convivencia".
San Gil hizo estas declaraciones hoy en la localidad alavesa de Laguardia, donde visitó las instalaciones de las bodegas Ysios, acompañada por el parlamentario, Carmelo Barrio, y por el candidato a diputado general del PP, Javier de Andrés.
La representante 'popular' denunció "la hipocresía manifiesta" del Gobierno central y del Gobierno vasco" al dar el "visto bueno" a las declaraciones de Arnaldo Otegi. "No hay que olvidar que lo único que esperamos de Batasuna es la condena de la violencia y todo lo demás no nos interesa en absoluto", aseguró.
En este sentido, consideró que Zapatero debería "obviar" las declaraciones del líder de la ilegalizada Batasuna y "dejar de hacerse guiños" con esta organización en los medios de comunicación, así como "exigirle de forma firme y contundente la condena de la violencia", que es "lo que exige la mayoría de la sociedad democrática".
Respecto al lehendakari, San Gil calificó de "inadmisible" que se eche las manos a la cabeza por la kale borroka, por lo ocurrido el sábado en Bilbao y porque Batasuna lo tache de "masacre" cuando "ha sido incapaz de condenar el atentado de Barajas".
"Es una hipocresía que diga que Batasuna se portó mal el sábado y a la vez se alardee de las reuniones y del contacto permanente", advirtió, antes de añadir que "es hora de que cuente la verdad a los ciudadanos" y de que les digan que "a pesar del sábado o del atentado de Madrid el contacto se mantiene" mientras "no hay una exigencia clara y contundente a Otegi y sus secuaces para que entren en las vías democráticas".
Preguntada sobre la posible existencia de "dos Batasunas (la de Otegi y la de Olano) ", la presidenta del PP vasco lo negó, y dijo que "es la misma Batasuna que no condena la violencia". "No se puede justificar nada de los que esta organización hace o dice y tener en cuenta sus palabras cuando, en el fondo, no quieren condenar la violencia", insistió.
"EXCUSA"
Tras asegura que "siempre buscan una excusa" y que "ahora pretenden hacernos creer que hay dos Batasunas", recordó que el 30 de diciembre "también quisieron hacer cree que el atentado no tenía voluntad de matar a nadie".
"Llevamos 40 años con ETA, así que dejemos de marear la perdiz y de engañar a los ciudadanos y digamos claramente que con Batasuna no queremos nada, y que es imposible que una sociedad democrática se cimente con gente que apoya la violencia", manifestó.
En este sentido, advirtió de que "cuando Zapatero e Ibarretxe tengan la valentía y la gallardía de renunciar a los contactos con Batasuna podremos avanzar mucho más en la libertad y en la convivencia", y lamentó que "mientras PNV y PSOE den balones de oxígeno a esta formación lo que tendremos serán el atentado de Barajas o lo sucedido el sábado en Bilbao".
Sobre esto último, aseguró que "no es achacable a la Ertzaintza" y añadió que sus protagonistas "son los mismos que se reúnen con Ibarretxe y que se hacen guiños con Zapatero en los medios de comunicación".
Respecto a las críticas que hizo ayer la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, a EHAK por denunciar la actuación de la Ertzaintza, San Gil apreció una "doble vara de medir" y pidió al tripartito "más honestidad" porque el pasado viernes se opuso a la ilegalización de esta formación que, en su opinión, es "la marca legal de Batasuna" e "incapaz de condenar el doble asesinato de Madrid".
Por último, dijo que la ilegalización de EHAK "no es un tema de proyecto político que guste más o menos" sino "un tema de esencia democrática". "Quien no condene la violencia y respete las reglas del juego democrático no merece estar en las instituciones", concluyó.