LOGROÑO, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, calificó hoy de "clave" para el futuro de las 'vacaciones fiscales', por las que el Pais Vasco redujo su tipo impositivo para atraer empresas, la vista oral que se celebrará el próximo lunes en Luxemburgo. Por ello, Sanz acudirá arropado por los agentes económicos y sociales de la comunidad.
Sanz ofreció una rueda de prensa, acompañado del consejero de Administraciones Públicas, Conrado Escobar, y el director general de los Servicios Jurídicos, Juan Manuel Criado, tras obtener el respaldo de UGT, CC.OO, Federación de Empresarios de La Rioja y Cámara de Comercio.
Juntos, formarán una delegación que asistirá a la vista oral que se celebrará el Lunes en el Tribunal Superior de Justicia de las Comunidades Europeas, en Luxemburgo, sobre la cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
El Tribunal Vasco tomó esta medida tras dictarse la sentencia del 6 de septiembre del Tribunal de Justicia comunitario, relativa a las Islas Azores, en la que se fijan unos criterios con los que es factible que entes infraestatales, o regionales, establezcan tipos impositivos reducidos, inferiores a los vigentes del Estado en el que se encentran.
Esto deja a las conocidas 'vacaciones fiscales' en un "momento delicado". "La lucha se ha recrudecido", dijo Sanz, "porque el País Vasco sabe que se juega mucho". Por eso, consideró imprescindible la unidad de la sociedad riojana, que tendrá su reflejo en el viaje de la delegación regional a Luxemburgo.
En el transcurso de esta vista, el Gobierno de La Rioja reiterará que los territorios históricos no cumplen con los requisitos fijados por la jurisprudencia comunitaria para establecer los tipos reducidos que mantienen en el Impuesto de Sociedades y pedirá al Tribunal que así lo declare.
La sesión de ese día, explicó Criado, tiene gran trascendencia porque "se dilucidará si los territorios históricos pueden mantener sus tipos". La respuesta del tribunal, que podría tardar entre seis y ocho meses en producirse, será "decisiva" y marcará, en palabras de Sanz, "un antes y un después".
