PAMPLONA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miguel Sanz juró hoy su cargo como presidente del Gobierno foral y adelantó que afronta su cuarta legislatura consecutiva al frente del Ejecutivo con una "renovada actitud de diálogo" y con la intención de "fortalecer el clima de colaboración mutua", especialmente con los socialistas, a los que agradeció su "apreciable ejercicio de responsabilidad" de facilitar este Ejecutivo en minoría.
Sanz se refirió a la necesidad de avanzar en asuntos como la firma con el Estado del convenio de construcción y financiación del corredor navarro de alta velocidad. Igualmente, apeló a la "leal colaboración" de los parlamentarios navarros para mantener la gobernabilidad hasta el final de la legislatura, en 2011.
El acto de juramento se desarrolló en el Parlamento foral ante la presidenta de la institución, Elena Torres, y con presencia de de la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado. Entre los invitados se hallaba el presidente de PP, Mariano Rajoy.
Miguel Sanz realzó que tal día como hoy se promulgó la ley Paccionada de 1941 y entró el vigor, hace 25 años, el Amejoramiento del Fuero, un pacto con el Estado basado en la "lealtad, la confianza mutua y el compromiso".
A estos mismos valores apeló y deseó verlos reflejados en los nuevos acuerdos que Navarra debe formalizar con la Administración del Estado en materia de infraestructuras, como el demandado convenio de financiación y construcción del corredor navarro de Alta Velocidad.
COLABORACIÓN EN ESPECIAL CON EL PSN
Al respecto, Sanz adelantó que convocará en esta legislatura a todo el arco parlamentario, especialmente al PSN, para avanzar en asuntos importantes, como la culminación del Canal de Navarra. "Desde mi responsabilidad, trabajaré para fortalecer el clima de colaboración mutua", apuntó.
Sobre su Gobierno, afirmó que estará abierto "al diálogo" y será respetuoso con la pluralidad social, cultura y política. Un proyecto continuador y innovador pero especialmente "de servicio" a las necesidades ciudadanas y "progreso".
Según confesó, afronta el reto del nuevo mandato "con emoción y un vivo y renovado entusiasmo", porque los 11 años como presidente no han amortiguado la "ilusión".
También precisó que la experiencia le permite afrontar el futuro con "serenidad y con una renovada actitud de diálogo, de respeto, de apertura a la sociedad, de interés por cuanto los ciudadanos sienten y piensan". Según comentó, de esta manera la acción de Gobierno será impulsada con el mayor "criterio social posible".
Si bien precisó que UPN y CDN impulsarán una acción de gobierno dirigida "al conjunto de la sociedad navarra", recordó que el pacto sigue abierto a la incorporación del PSN, cuyo "apreciable ejercicio de responsabilidad" de facilitar ese Ejecutivo en minoría agradeció. Sobre el PSN, destacó que este partido comparte con UPN y CDN "gran número de planteamientos".
A la presidenta del Parlamento foral le trasladó su confianza en la "leal colaboración de los componentes de esta Cámara para mantener la gobernabilidad de Navarra" y conseguir un "valioso balance" al final de la legislatura. Miguel Sanz también constató su reconocimiento a la "importante labor" del Rey Don Juan Carlos, quien ha firmado el Real Decreto de nombramiento como presidente.
ASISTENTES
Entre los asistentes al acto se encontraban, además de parlamentarios de las distintas formaciones, el presidente de la Rioja, Pedro Sanz, la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Juan Manuel Fernández; el fiscal jefe de Navarra, Javier Muñoz; el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, Javier Ayesa; el Defensor del Pueblo, Francisco Javier Enériz, y el presidente de la UAGN, entre otras autoridades políticos, militares y académicas de la Comunidad foral.
El acto de toma de posesión comenzó a las 13 horas. A la salida del Parlamento, sobre las 15 horas, el presidente del Gobierno foral fue abucheado por una veintena de personas.
