La secretaria de Estado de Cooperación niega que se pagara la cúpula de Barceló con dinero para luchar contra la pobreza

Actualizado: viernes, 14 noviembre 2008 13:37

Soraya Rodríguez aclara que no todo el FAD es ayuda al desarrollo, anuncia su reforma y la creación de un fondo sólo para cooperación

Explica que el PP conoce cómo funciona este instrumento y le acusa de hacer un uso "abusivo y torticero" de la polémica

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, ha asegurado en una entrevista con Europa Press que ningún dinero destinado a la lucha contra la pobreza se ha desviado para rehabilitar la sala de Naciones Unidas en Ginebra que ha decorado el artista mallorquín Miquel Barceló y que inaugurarán los Reyes y el presidente del Gobierno el próximo día 18.

Ante la polémica suscitada por el uso de 500.000 euros del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) para costear parte de los más de 18 millones de euros de la rehabilitación de la nueva sede del Consejo de Derechos Humanos en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Rodríguez aclaró que no todo lo que se carga a ese fondo es ayuda al desarrollo y anunció una próxima reforma de este instrumento, que incluirá la creación de un fondo específico para la cooperación.

Rodríguez subrayó que el PP conoce perfectamente cómo funciona el FAD, por lo que calificó de "abusiva y torticera" la utilización que han hecho los 'populares' de la polémica.

"Es absolutamente falso que de lo que nosotros hemos destinado en 2007 a Ayuda Oficial al Desarrollo (3.750 millones de euros) se haya pagado o se haya hecho una aportación" en un país "que no es país en desarrollo", como Suiza, y para costear proyectos como la cúpula de Barceló o para "la mejora de ninguna sala", subrayó.

BAJO LA SUPERVISIÓN DE LA OCDE

La responsable de Cooperación quiso dejar claro que, a pesar de su nombre, "más de la mitad de la ayuda de los FAD no es Ayuda Oficial al Desarrollo", sólo aquello que así establece el Gobierno de acuerdo a las reglas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que cada año el Ejecutivo remite un informe para su control y ratificación.

"El FAD tiene muchos controles. Nos controlamos nosotros cuando hacemos el informe, luego se lo mandamos al Comité de Ayuda al Desarrollo, al organismo de la OCDE que examina y dice si efectivamente lo que hemos gastado nos lo hemos gastado en realidad y si es computable como ayuda al desarrollo", precisó.

Rodríguez reconoció que el FAD es un instrumento de la década de los 70 "bastante arcaico" que el Gobierno se ha comprometido a reformar. Se creó para favorecer la internacionalización de la empresa española con créditos a países pobres, pero fue ampliando sus objetivos paulatinamente y se usa en la actualidad para financiar operaciones de ayuda humanitaria, de emergencia y hacer contribuciones a organizaciones multilaterales de desarrollo.

En la actualidad este instrumento lo gestionan los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Cooperación; Economía y Hacienda e Industria, Comercio y Turismo.

Como ejemplo de operaciones que se cargan al FAD y que en ningún caso constituyen AOD, Rodríguez se refirió a los créditos que concede Comercio para proyectos de infraestructuras en terceros países. "Los créditos reembolsables que hace Comercio no se computan como Ayuda Oficial al Desarrollo, ninguno", aseveró.

Sólo en caso de que esa actuación incluyera una donación, esto es, una aportación no reembolsable y que el proyecto se realizase en un país prioritario para la cooperación española, entonces el Gobierno puede computar ese porcentaje de la actuación como AOD, matizó.

Rodríguez insistió en que si algún Gobierno tuviera la "tentación" de computar como AOD "créditos reembolsables o que tienen finalidades de búsqueda competitiva de la empresa", el Comité de Ayuda al Desarrollo le diría que no puede computarlo como tal.

REFORMA DEL FAD Y CREACION DEL FONPRODE

La responsable de Cooperación reiteró su compromiso de presentar en el Parlamento la reforma del FAD antes de diciembre "o en cuanto se reanude el primer periodo de sesiones en 2009". Señaló que se trata de un proyecto de ley "prácticamente terminado", en el que el Gobierno tiene "absolutamente clara" la "filosofía de fondo". Rodríguez reconoció que esta reforma es una "promesa incumplida" por el Ejecutivo, que tendría que haberla hecho realidad en la legislatura pasada.

El proyecto de ley en el que trabaja el Gobierno dividirá el actual FAD en tres fondos, uno para Exteriores y otros dos para Economía y Comercio. El fondo que gestionará Exteriores se llamará Fondo para la Promoción del Desarrollo, FONPRODE, y su "espíritu" será el de conceder donaciones, esto es, "fondos no reembolsables", adelantó.

No obstante, declaró Rodríguez, el Gobierno estudia la posibilidad de que el FONPRODE disponga de una parte reembolsable que incluya el sistema de microcréditos, que están dando buenos resultados en algunos países socios. Los créditos que se devuelvan irían "siempre al fondo de microcréditos" para que ese dinero siga en curso, precisó.

CON LA POLÉMICA SALE PERDIENDO LA COOPERACIÓN

La secretaria de Estado denunció que el PP ha hecho una utilización "claramente abusiva y torticera" de la polémica, en alusión a las acusaciones lanzadas esta semana en el Congreso por el portavoz del PP en materia de Cooperación Internacional, Gonzalo Robles, quien afirmó que la rehabilitación de la sala decorada por Barceló se ha pagado con ayuda que tenía que ir dirigida al desarrollo de los países pobres, a comprar "vacunas" para los niños.

"Quien hace esas declaraciones conoce perfectamente cómo es el instrumento del FAD", remarcó Rodríguez, que reconoció que le "entristece" que con esta polémica, en la que el PP "no querrá perder la ocasión de lacerar al Gobierno", lo que "sale perdiendo es la política de cooperación al desarrollo y los fondos públicos (...) para la lucha contra el hambre y el desarrollo de muchos pueblos". "Es poner en cuestión" que el dinero se utiliza bien, indicó.

Rodríguez consideró "legítimo" el debate con respecto a que esos 500.000 euros se podían haber empleado para ayuda al desarrollo, pero recalcó que ése es ya otro debate, el de la necesidad de aumentar la partida que se destina a cooperación internacional.

En este sentido, remarcó que España fue en 2007 el país que más aumentó su ayuda al desarrollo, situándose en el 0,37 por ciento del PIB, por encima de Alemania (0,36) o Reino Unido (0,35) y que se ha comprometido a alcanzar el 0,7 en 2012, es decir, antes de la meta que establecen los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fijan como horizonte 2015.