MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, manifestó hoy, durante la Comisión de Fomento celebrada hoy en el Congreso de los Diputados, que será responsabilidad de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) el "valorar" qué medidas de seguridad, del paquete propuesto por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) al organismo, saldrán adelante, "en qué condiciones" y, por lo tanto, "en qué categoría corresponde comunicar al Aeropuerto de Asturias".
Gutiérrez respondió de esta forma a las preguntas del diputado del PP por Asturias Jaime Reinares, quien exigió al Gobierno "voluntad política" para resolver los problemas de aterrizaje que causa la niebla en las pistas asturianas. "Quiero que se analicen las decisiones políticas que AENA y el Gobierno deben tomar para que el aeropuerto deje de ser una ratonera para los usuarios", demandó.
El diputado 'popular' señaló el gran número de cancelaciones que sufren los asturianos por cuestiones meteorológicas, más de 80 este año, y recordó que el sistema de aterrizaje instrumental (ILS) actual, que permite a los aviones aterrizar con malas condiciones de visibilidad, "fue instalado por el PP, con categoría 2-3 en Asturias, en el año 2003". Así, pidió una "inversión" que permita a los pilotos aterrizar utilizando el mismo sistema pero con "categoría 3" y consideró inaplazable la ampliación del campo de balizas de la cabecera de la pista, con el objetivo de facilitar el aterrizaje de los vuelos que provienen "desde el interior", y que se aproximan "en condiciones adversas".
Por su parte, la secretaria de Estado volvió a remitir al diputado a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo que recibió la petición de AENA con el conjunto de mejoras "que busca la categoría 3 en septiembre" del año pasado. No obstante, también quiso apuntar que, efectivamente, fue en el año 2003 cuando entró en servicio el sistema ILS, categoría 2-3 en el Aeropuerto de Asturias, junto con la definición de las maniobras de aproximación instrumental que deben seguir las aeronaves, así como con los mínimos de operación establecidos para cada categoría".
Sin embargo, el colegio de pilotos y las compañías remitieron "una serie de problemas", lo que determinó a la Dirección General de Aviación Civil a "establecer las dificultades en la maniobra de aterrizaje, precisamente por la orografía, poner o evitar el aterrizaje en piloto automático integral y, por lo tanto, determinar la categoría 2, que era la que ofrecía mayor garantía" en aquel momento", resaltó antes de añadir que, desde ese instante en 2006, "se ha instalado en el Aeropuerto de Asturias una nueva radiobaliza que permite mejorar los mínimos de operación de esa categoría".
Por lo demás, el paso a la categoría 3 depende del "proceso iniciado en septiembre por AENA". "Cuando hay un problema técnico hay que abordarlo desde la tecnología, desde la capacidad de las compañías, porque no se trata sólo de dispositivos técnicos de los Aeropuertos, sino también de la formación de las tripulaciones de las empresas", concluyó Gutiérrez.
