El Senado no admite más de 60 preguntas de ERC al Gobierno que abordaban la figura del Rey o el CGPJ

Actualizado: martes, 3 febrero 2009 19:38

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Mesa del Senado acordó hoy no admitir a trámite un total de 64 preguntas al Gobierno registradas por escrito por el senador de ERC Miquel Bofill al considerar que presentaban "defectos de forma". Estas preguntas, relacionadas con la lengua, pretendían impulsar acciones del Ejecutivo sobre la figura del Rey, el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El senador de la Entesa Catalana del Progrés registró el pasado mes de diciembre un total de 1.027 preguntas al Ejecutivo sobre el uso del catalán en las instituciones del Estado, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias. Entre otras cosas, pedía que el Jefe del Estado y su heredero aprendiesen el catalán hasta un nivel de dominio 'estándar'.

La Mesa del Senado, que celebró hoy su primera reunión del nuevo periodo de sesiones, decidió no admitir a trámite 64 de estas preguntas al considerar que abordaban aspectos sobre los que el Ejecutivo no tiene competencia y suponían un cierto control parlamentario sobre la Casa Real, el Tribunal Constitucional o el CGPJ.

Sin embargo, sí que pasaron el filtro las demás preguntas del senador de ERC en las que se pedía conocer la opinión del Gobierno sobre distintas cuestiones, incluso relativas a la Jefatura del Estado.

La misma situación se vivió en el Congreso la pasada semana, donde el diputado Joan Tardá (ERC) había registrado las mismas preguntas que su compañero del Senado. La Mesa de la Cámara Baja también acordó no admitir allí determinadas preguntas alegando "defectos de forma".

La situación en el Congreso fue sin embargo más polémica debido a que los parlamentarios registraron sus preguntas en castellano y catalán, una situación que está admitida en el Senado pero no en la Cámara Baja. Por ello, el órgano de gobierno del Congreso acordó que las preguntas serían publicadas en el boletín oficial únicamente en castellano, al contrario que en el Senado donde está aceptada su publicación en ambos idiomas.