MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, considera "desmesurada" y "un poco contradictoria" la reacción de la Generalitat valenciana por la solución al problema de agua de Barcelona, ya que a su juicio "se deberían alegrar de que se encuentre solución para todos".
El dirigente autonómico apostó, más allá de estas reacciones, por "aprovechar esta crisis "para hacer una reflexión que no termine cuando empiece a llover". "Hay que instaurar una verdadera cultura del agua, nueva, diferente, en la que no se permita despilfarrar", recalcó.
En declaraciones en el Congreso de los Diputados, donde asistió al acto de apertura de las Cortes por parte de los Reyes, José María Barreda restó importancia a si se debe llamar trasvase o no al aporte de agua que va a recibir Barcelona procedente del Ebro, aunque reconoció que no es lo mismo "llevar agua de pantano a pantano o de río a río" que "a un sistema de abastecimiento".
"Hay que darle de beber al sediento. Barcelona tiene que tener asegurado el abastecimiento humano. Es lo fundamental por encima de todo", defendió el presidente de Castilla-La Mancha, quien se considera con "autoridad" para opinar porque de su comunidad parte "el único trasvase que funciona", entre el Tajo y el Segura. "Nunca he negado agua para beber, pero exijo que se controle", subrayó.
En esta línea, Barreda lanzó de nuevo un mensaje para que regiones como Murcia "no basen su desarrollo en un recurso escaso y que está lejos" de su territorio, y sobre el que Castilla-La Mancha tiene "prioridad", como cuenca cedente.
Al margen del debate sobre el agua, el presidente manchego expresó su satisfacción por haber asistido al acto de hoy y agregó que le habían gustado los discursos tanto del Rey como del presidente del Congreso, José Bono.