MADRID, 26 Jul. (EUROPAS PRESS) -
La portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Carmela Silva, considera que sería "bastante poco serio" que el PP se negara a participar en el debate sobre la reforma de la ley del aborto y subrayó que "es falso" el argumento de los 'populares' que este asunto no interesa a los ciudadanos.
"Es un debate que está en la sociedad", recalcó, y la actual ley, además de tener 23 años de antigüedad, "no responde a las necesidades de la sociedad y lo demuestran los últimos acontecimientos en Barcelona y en Madrid". "Las mujeres no están protegidas y los profesionales tampoco y el Estado tiene la obligación de protegerlos", remachó.
En una entrevista con Europa Press, Silva recalcó que "es el momento de hacer frente a ese debate sin temores" y el PSOE y el Gobierno han hecho "un planteamiento serio para evitar que un tema tan sensible como éste se vaya del debate razonable y razonado al terreno de la moral y del sentimiento".
"Hagamos una subcomisión con expertos jurídicos, médicos y científicos que pongan sobre la mesa cuáles son los límites que no debemos traspasar, cuál es el margen de maniobra que tenemos tanto médico como jurídico y científico y a partir de ahí elaboremos una propuesta", añadió Silva, que apuntó que la subcomisión se creará previsiblemente en el seno de la Comisión de Justicia del Congreso en cuanto empiece el próximo periodo de sesiones.
Silva, que fue la ponente de la resolución sobre la ley del aborto en el reciente 37 Congreso Federal del PSOE, aseguró que los socialistas defenderán su posición, "ley de plazos y de las más avanzadas de Europa" y buscarán el apoyo de todos los grupos, incluido el PP. "Una ley como ésta es mucho mejor que salga con un amplio consenso a que salga sin ese consenso", opinó.
También, recordó, ha "generado situaciones conflictivas" el recurso a los cuidados paliativos , donde "ha habido casos muy concretos que han despertado posiciones diferentes en la sociedad" . Por eso, añadió, "un gobierno no puede mirar para otro lado" y tiene que ofrecer "seguridad jurídica" ante unas "situaciones que entre otras cosas generan mucho dolor".
Por otro lado, afirmó que la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa no se llevará al Parlamento "de forma inmediata" sino "en el momento que se considere oportuno" porque aunque "significa avanzar en democracia y en derechos" también "es un tema muy sensible que genera posiciones encontradas en la sociedad" y hay que dar tiempo a que el tema "madure" y la sociedad participe en el debate.
"Los temas que tienen que ver con libertad de las personas, con sus valores, creencias, con la ética y la moral tienen que ser tratados con mucho cuidado, pero el Estado también está obligado a avanzar a más derechos y libertades", argumentó. En la misma línea manifestó que "no se pueden hacer cambios bruscos que violenten a la sociedad", en relación a la eliminación de los crucifijos u otros símbolos. "Hay que hacerlo en momentos oportunos con un debate abierto, que no sea violento", añadió.
Silva defendió que el PSOE tiene derecho a poner sobre la mesa sus planes y, como en todos los proyectos, posteriormente buscar "lugares de encuentro" con todos los demás partidos y llegar a acuerdos en los que "todo el mundo cede". A los socialistas no les preocupan las advertencias que, en este sentido, lanzó el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida y recuerda que en CiU sí hay gente que es partidaria de una ley de plazos para regular el aborto. "Fuimos capaces de aprobar una ley del matrimonio homosexual y no pasó absolutamente nada", concluyó la responsable socialista.
