Sirera (PP) niega que Nebrera tenga una actitud "díscola" en el partido, tras reunirse en privado con ella

Actualizado: viernes, 9 noviembre 2007 15:24

BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP catalán, Daniel Sirera, negó hoy, en la rueda de prensa posterior a la reunión de grupo parlamentario, que la diputada popular Montserrat Nebrera tenga una actitud "díscola" y enmarcó la conferencia que ésta pronunció ayer en Sabadell (Barcelona) dentro de "la normalidad" de la actividad de los diputados.

Sirera explicó que mantuvo hoy una "conversación privada" con Nebrera, fuera de la reunión del grupo, para aclarar su posicionamiento político. "No hay ningún problema político ni con Nebrera ni con ningún diputado", subrayó después.

El encuentro tiene lugar después que la diputada del PP catalán publicara la semana pasada en la prensa una carta abierta al presidente del partido, Mariano Rajoy, para pedirle que "cierre la puerta al pasado", en referencia especialmente a la sentencia del 11-M.

El líder del PP catalán valoró las tesis de Nebrera sobre la necesidad de una refundación del partido como una "reflexión intelectual", pero dejó claro que el planteamiento político lo marca la dirección del partido.

Sobre la conferencia que Nebrera pronunció ayer en Sabadell, Sirera reconoció que la diputada catalana no avisó a la dirección que celebraría este acto, pero el líder del PP catalán lo atribuyó al desconocimiento y "al proceso de adaptación" de Nebrera en el seno del partido, después que formalizara su afiliación hace apenas un mes.

"Hay que dar 100 días de margen a los diputados para que conozcan las normas de partido", añadió Sirera, que también apuntó que no tomará ninguna medida disciplinaria por ello.

A pesar de todo, Sirera negó que desde la dirección se diera "ninguna" instrucción para "boicotear" el acto y explicó la ausencia de representantes de la dirección del partido alegando que éstos "no harían otra cosa" si tuvieran que ir a todas las conferencias que hacen los diputados fuera de la actividad parlamentaria. Sirera afirmó que no se puede convertir "un problema de agenda en un problema político"