MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El socialista Lluís María de Puig dijo hoy que está "muy satisfecho" por su elección mañana como presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) y que intentará representar "con la máxima dignidad" a España en este cargo, que ya ocupó en su día José María de Areilza y Miguel Angel Martínez.
"Estoy muy satisfecho con mi elección", afirmó De Puig en una entrevista concedida a Europa Press, considerando que su designación se debe a que "he trabajado mucho y presentado 50 informes que se han aprobado" en los más de 20 años que lleva en el Consejo de Europa.
De Puig es profesor de historia y autor de numerosos libros y trabajos académicos y tras 25 años en el Congreso de Diputados, la pasada legislatura ha sido senador por la Entesa Catalana de Progrés. Actualmente es el presidente de la representación española --que integran doce diputados y senadores-- y del grupo socialista.
En la votación de mañana, explica, será "candidato único" ya que cuenta no sólo con el respaldo de todos los miembros de su grupo, sino con el de los demás grupos. En el cargo sucederá a René van der Linden, quien tras cumplir con sus tres años de mandato no puede seguir al frente de la APCE. Sin embargo, el mandato de De Puig será de dos años, ya que los grupos políticos han acordado que puesto que el Consejo de Europa está integrado ya por 47 países es necesaria una mayor rotación.
Por otra parte, reconoce que el ser presidente de la APCE es "una responsabilidad" ya que tendrá como interlocutores a los jefes de Estado y de Gobierno, así como a ministros y dirigentes de los países miembros y de otros países.
Pero, añade, "también estoy contento por mi país, porque está muy bien que estemos algunos en las grandes instituciones". "Esto me satisface y voy a intentar representar a mi país con la máxima dignidad", añadió, e intentar, aprovechando que España ejercerá la presidencia del Comité de Ministros del Consejo de Europa durante seis meses a partir de noviembre de este año, "hacer alguna cosa importante también para nosotros".
En cuanto a los objetivos que se ha marcado para su mandato, dijo que trabajará sobre "el cambio climático, la defensa de la naturaleza y el desarrollo sostenible", y en particular, abogó por ver esta cuestión desde "la óptica de los Derechos Humanos" y de si "es un derecho humano que se preserve la naturaleza, que no se despilfarre el agua, que se evite el cambio climático".
Asimismo, añadió, también se centrará en la cohesión social, el diálogo intercultural --"en lo que el Consejo de Europa ya ha trabajado mucho"-- y en la "buena vecindad", ya que, dijo, es necesaria una "política de acercamiento, diálogo y cooperación " hacia los países vecinos como Irak, Irán, Líbano o Asia Central y el sur del Mediterráneo. Incluso, precisó, se está estudiando que algunos de estos países puedan ser observadores en el Consejo de Europa.
El Consejo de Europa, creado en 1949, es la más antigua y la más prestigiosa institución europea y está integrada por 47 países, entre ellos, subraya De Puig, "Rusia y Turquía". La Asamblea Parlamentaria la forman un total de 638 diputados y senadores de sus respectivos países y su sede está en Estrasburgo. España entró en este organismo hace 30 años, siendo elegido precisamente presidente de la Asamblea entonces José Maria de Areilza.
La secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, destacó la relevancia de que un socialista español presida una institución como la APCE. "Es una buena noticia para nuestro país que LLuís Maria de Puig esté al frente de esta Asamblea, que, desde su creación en 1949, trabaja para favorecer un espacio democrático y jurídico común en Europa y que ha hecho de la defensa de los Derechos Humanos uno de sus ejes prioritarios", señaló Valenciano.
Asimismo, se mostró convencida de que De Puig, "de reconocida y consolidada experiencia internacional, realizará un excelente trabajo como presidente de la Asamblea del Consejo, y estoy convencida de que contribuirá a desarrollar la estabilidad democrática, la identidad cultural y la diversidad de Europa".
