SUP alerta de la llegada de nacionales de Mauritania por "fraudes en escala" en Barajas tras bajar los senegaleses

Archivo - Tres personas caminan con su equipaje en la Terminal T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas
Archivo - Tres personas caminan con su equipaje en la Terminal T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas - Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo
Actualizado: miércoles, 31 enero 2024 16:18

MADRID, 31 (EUROPA PRESS)

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha alertado este miércoles de la posibilidad de que aumente el número de nacionales de Mauritania en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas como solicitantes de asilo una vez que ha constatado, en paralelo, que han bajado los procedentes desde la ciudad marroquí de Casablanca, principalmente de nacionalidad senegalesa, porque se está impidiendo el embarque en origen.

Según explican desde el SUP, el problema en lo relativo a Barajas ha descendido "de forma notable" en los últimos días, con unas 270 personas repartidas en diferentes salas, aunque señalan que aún siguen por encima de la capacidad de las instalaciones.

El Ministerio del Interior, además, ha habilitado una cuarta sala y prosigue con las tareas de desinfección, tras el refuerzo del fin de semana incluyendo a agentes 'antidisturbios'.

No obstante, desde el SUP reclaman que de forma urgente se pida visados de tránsito a los nacionales de Mauritania, como ya se ha hecho con keniatas y se hará con senegales a partir del 19 de febrero.

Precisamente este miércoles, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha señalado a Mauritania por ser el país de origen del 83% de los migrantes que han llegado a Canarias, por lo que ha anunciado que se van a "intensificar las relaciones" con este país africano, como ya se hace con Senegal y Marruecos.

Este sindicato de la Policía Nacional cifra en 32 los mauritanos que llegaron el martes a Barajas y dice que el lunes fueron otros 40. Aunque prosiguieron su ruta sin hacer escala en Madrid, avisan del riesgo de que, como ha ocurrido desde diciembre con nacionales de otros países africanos, empiecen a usar el "fraude en escala" para solicitar asilo en la capital.

La ruta que describen es la de mauritanos que embarcan desde ciudades como Casablanca con la Royal Air Maroc --compañía señalada por el SUP como principal causante de estos "fraudes en escala"-- con destino El Salvador. Su intención es llegar a EEUU, pero este último país sube las tasas de entrada para impedirlo, por lo que cuando hacen la primera escala en Madrid ya no prosiguen el viaje.

"Son personas que luego quedan en situación de vulnerabilidad, con deudas que tienen que pagar a las mafias y que alimenta las redes de inmigración ilegal", advierten desde el SUP.

El sindicato apunta que desde este lunes, 29 de enero, no están llegando viajeros de Senegal a través de Casablanca porque se está impidiendo en origen el embarque. Los cálculos de los sindicatos policiales cifraban por encima del 80% los nacionales solicitantes de asilo de este país, que al inicio de la semana en total rondaban las 400 personas, incluyendo a los procedentes de varios países africanos.

La Policía también ha asumido la gestión para el reparto de medicamentos entre los migrantes después de que Cruz Roja anunciara que abandonaba las salas de asilo ante la situación de hacinamiento e insalubridad. El SUP fue uno de los sindicatos que criticó la decisión de la ONG, al tiempo que insistía en pedir medidas para solucionar el problema.

Fuentes del Ministerio consultadas por Europa Press informaron ayer de que en el mes de enero se han ordenado ya desde el aeropuerto de Barajas 108 devoluciones de personas que no han pasado el primer filtro y han sido rechazados, sin posibilidad de abrir procedimiento como solicitante de asilo.

En paralelo, en este mes de enero funcionarios de la Policía y de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) han abierto 864 procedimientos de solicitantes de asilo desde el aeropuerto madrileño, pendiente aún de decidir de forma definitiva si se acepta o no la protección internacional de cada caso.